Opinión

Eco-Lógicas

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Más que talas
Las denuncias que se han sucedido en los últimos días sobre desmontes en diferentes puntos del país tienen un matiz muy significativo para todo aquel que tenga dos dedos de frente. Cuando se está en el Gobierno es una cosa y cuando se está en la oposición otra. Es como señalar que una cosa es con violín y otra muy diferente con trompetas.

Desde Los Haitises, Mao, Valverde y San Francisco de Macorís ahora con la Reserva Quita Espuela, la situación parece indicar que todo apunta hacia un sólo lado, y esto se puede convertir en un serio problema para algunos funcionarios ambientales, iniciando con el secretario de Medio Ambiente. Las denuncias, muchas de ellas con fotos y sobre todo un buen pie indican que no se trata de algo sin sentido, sino de algo muy bien orquestado.

Siempre hemos sido blanco de críticas en el sector ambiental, hasta el punto de que se levantan calumnias en nuestra contra simplemente por advertir a cualquier nuevo funcionario sobre lo que pesará sobre él si no actúa en consonancia con diferentes sectores que se hayan anquilosados desde hace añales en los diferentes ministerios, incluso desde que estos nuevos funcionarios asumen se inicia una lluvia de cartas, papeles sin sentido y muchos acorralamientos en su contra con el simple hecho de que pase el tiempo y no logre el mismo funcionario hacer nada.

Eso parece que está sucediendo ahora con los desmontes y con una tala bien definida en diferentes puntos del país, o sólo es para que olvidemos Bahía de las Aguilas, las inundaciones de agua salada que pesan sobre el Lago Enriquillo, a punto de sobrepasar sus limites, o será que esos mismos funcionarios medios con sus respectivas Organizaciones no Gubernamentales, quieren hacerle la vida imposible a alguien.

Esas talas son parecidas a los incendios del 2005, específicamente en abril, que pese a ser anunciada por algunos campesinos nadie les hizo caso. Sin embargo, la muerte de las reses de los campesinos sureños ocurridas en el año anterior indicaba que esa situación venía todas a luces y de toda manera. El ingreso de animales a espacios protegidos ha sido un hecho mucho antes de que existieran los parques y todo estaba en equilibrio.

Pero alguien se inventó que esos animales (vacas, novillos, toretes y burros) que siempre habían convivido con el espacio natural y el daño era mínimo, para no mencionar el hecho de que son controladores de situaciones ambientalmente peligrosas que serán expresadas en su momento, eran factibles de ser sacrificados desde algún helicóptero por especialistas en tiro que con su buena puntería atinaban sobre preñadas vacas e ilusiones de comida de los campesinos sureños. Los nuevos funcionarios deben estar alerta ante algunas denuncias, incluso, desde sus mismos lugares de trabajo.

demetriocastillo@gmail.com

El Nacional

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