Un desarrollo es socialmente sustentable, cuando es capaz de generar una elevación permanente de la calidad de vida de la población, sin deterioro del capital natural. Una economía es sustentable, cuando el capital disponible en sus diferentes formas, se conserva o aumenta en el tiempo. Una economía que depende casi exclusivamente de la explotación de un recurso natural que se agota, no puede ser sustentable.
Después de 70 años, la diversificación económica a través de actividades ecológicamente sustentables, sigue siendo un gran reto para los dominicanos. Sufrimos serios procesos de degradación ecológica: -Una de las tasas de deforestación mas altas de la región. -Proceso acelerado de contaminación de aguas dulces y marinas. Destrucción de la biodiversidad. Estamos sujetos a efectos del cambio climático.
Los actuales modelos de desarrollo agropecuario y rural, basados en un alto uso de insumos externos provenientes en su mayoría de fuentes no renovables y la articulación a cadenas agroindustriales monopólicas, han provocado un fuerte deterioro de la base de recursos naturales, aunado a un empobrecimiento de la población rural.
El desarrollo requiere replantearse para dar respuesta a las necesidades de una población creciente, manteniendo o mejorando la base biofísica sobre la que se desarrollan las actividades humanas.
Los enfoques convencionales del desarrollo, con esquemas verticales dirigidos desde los gobiernos, han resultado en la pérdida del capital social a nivel de las comunidades. El desarrollo sustentable ha sido ampliamente discutido como alternativo a estos problemas, pero sus formas de aplicación resultan contrastantes.
El término sustentabilidad se utilizó por primera vez en relación con la idea de producción sostenible en empeños humanos como la silvicultura y la pesca. Pero el concepto se puede extender a otros rubros como el de la sociedad sostenible, esa que al paso del tiempo, no agota su base de recursos al exceder la producción sostenible, ni produce más contaminantes de los que puede absorber la naturaleza. Los indicadores propuestos por la Comisión de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas se diseñaron y agruparon de acuerdo con criterios temáticos que cubren lo expuesto en el documento Agenda 21.
Documento generado en la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro en 1992. Estos indicadores se clasificaron en cuatro categorías: social, económica, ecológica e institucional.
Nuestro país debe abocarse de manera directa en el proceso de implementación de elaborar estrategias para definir que tipo de desarrollo vamos a lograr en los próximos años y que nos deparará el proceso desarrollista. Por otra parte debemos convenir que desde los estamentos del estado se debe enfocar la transparencia, rendición de cuentas, participación y sobre todo integridad en los procesos iniciados.
