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Ecologicas

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En todo el mundo 15.000 millones de baterías primarias son tiradas cada año, y casi todas  acaban en vertederos. Las baterías recargables pueden ser reutilizadas, lo cual ayuda a reducir el impacto de las baterías en el medio ambiente. Si bien la composición química varía de tipo en tipo, la mayor parte de las baterías contienen metales pesados, que son la principal causa de preocupación medioambiental.

El reciclaje por definición es la reutilización de materiales, ya sea mediante procesos antes del consumidor o pos-consumidor, lo cual ordinariamente se considera residuos. El reciclaje de baterías es bueno para el medioambiente. Se trata del acto dirigido a procesar baterías abandonadas, que pueden considerarse residuos perjudiciales al  ambiente.

No debe jamás confundirse el proceso de reciclaje con el rehúso, pues este proceso implica otros procedimientos químicos diferentes. Al llegar las baterías a la planta de reciclaje deben clasificarse de acuerdo a su clasificación química. En la carcasa encontraremos indicada una denominación de las baterías más comunes: baterías de hidruros metálicos, baterías de ión-litio y plomo y baterías de plomo ácido.

El proceso de reciclaje comienza retirando el material combustible, tal como plástico y aislamiento, con un oxidador térmico que funciona con gas. Los gases del oxidador térmico son enviados al depurador de la planta donde son neutralizados para quitar contaminantes. Ninguna sustancia no metálica debe quemarse, quedándose una escoria negra en la parte superior que se retira con un brazo de escoria.

El reciclado de plomo es cada vez más importante en Occidente. El plomo es un material muy fácil de reciclar, pudiéndose reutilizar un número indefinido de veces y, aunque en todas  se someta a procesos de fusión y afino, el producto final (el llamado plomo secundario) es en todo similar al primario obtenido a partir de minerales. Nunca ha sido tan importante como ahora recuperar y reciclar los metales contenidos en los residuos, y ello, por una doble razón: Los recursos minerales son limitados y no renovables.

En el caso concreto del plomo, a las reservas hoy realmente conocidas se les estima una vida relativamente corta. La valoración de los residuos metalíferos mediante su recuperación y reciclado es la forma de gestión de los mismos más racional y ecológicamente recomendable. Una serie de directrices que establezcan un mejor reciclaje de las baterías de plomo para proteger la salud y el medio ambiente, fueron presentadas por el director ejecutivo del PNUMA (Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente), Klaus Toepfer.

La batería de plomo, un invento que remonta a 1889, representa un grave peligro para el ser humano y para el medio ambiente debido a su elevado contenido en plomo.

Respirar el polvo o las emanaciones de vapor del plomo puede provocar graves perturbaciones para la salud, incluida la muerte, además de perjudicar el medioambiente, advierte el PNUMA. El plomo de las baterías penetra en el ser humano a través de los pulmones, se acumula esencialmente en los huesos y los primeros síntomas de intoxicación son la fatiga, la jaqueca, dolores en las articulaciones y los músculos, pérdida de memoria y de apetito y perturbación del sueño. Pero la prolongada inhalación de plomo puede provocar diarrea, dolores agudos en el abdomen, convulsiones, delirio, coma y fallecimiento, según los expertos.

El Nacional

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