Agua y extincion
Normalmente los especialistas locales cuando hablan de agua y de extinción casi nunca se refieren a situaciones del país en que habitamos, en unos casos porque son funcionarios o por desconocimiento de la realidad que nos afecta.
El Agua es un recurso inalienable y el mismo es sinónimo de vida, Sin este preciado elemento de la naturaleza no existiría ningún tipo de flora o fauna, todo sería simplemente un medio inerte o un planeta vacío como los miles de millones que existen en nuestro universo. Sin embargo, la misma, combinada con fenómenos naturales y otros factores no naturales, puede representar un riesgo inminente a la vida misma también.
El agua es conocida como una sustancia regularmente en estado líquido, carente de color, olor y sabor, (inodoro, insípido e incoloro), la cual se encuentra en la naturaleza, en los estados más puros; la misma forma por ende corriente que dependiendo el nivel de vida contenido en ellas, o sea, biodiversidad, se puede denominar como ríos, lagos y mares.
Este preciado líquido para la supervivencia y la coexistencia de todos los seres vivos de este planeta ocupa tres cuartos del mismo, sin embargo, solo el 1.1% de dicho líquido es consumible por los seres vivos, lo cual indica que el 98.90% del mismo está en estado salobre, debido a la gran concentración de minerales en la misma.
Tenemos el serio problema de la desaparición de ríos, arroyos, cañadas y otras fuentes de agua y prestamos poca atención a esta problemática, pero si analizamos la situación, ya hemos perdido más de 400 de ellos.
Si a esta coyuntura le sumamos la cantidad de corrientes de agua contaminada que tenemos nuestra situación raya en lo caótico y es muy poco lo que se hace al respecto.
Tomemos como ejemplo el Yaque del Norte, supuestamente el rio más largo del país. Desde su nacimiento en el eje sur de la cordillera central recibe agua con desperdicios químicos de casi todos los arroyos que a él penetran desde Jarabacoa hacia abajo.
Pero si le sumamos los vertidos que desde diferentes industrias llegan al mismo directa o indirectamente, la realidad es difícil de manejar.
En cuanto a la extinción de especies estamos atravesando otra realidad difícil pues no tenemos la cantidad de investigadores para realizar análisis, salvo, vegetal de la cantidad de especies que ya se han perdido por no haber sido nunca estudiada debido a la poca ayuda que se brinda a la investigación y los apoyos que se reciben si solo se limitan a concursos sensacionalistas que la mayoría no termina ofreciendo datos reales de dichas investigaciones, salvo contadas excepciones.
Podremos conocer, por ejemplo, la cantidad de coleópteros que se ha extinguido de nuestro territorio, la cantidad de ranas, aves, manatíes, solenodontes y otras especies animales que considero no han llegado a registrarse científicamente.
Cuando vamos al cambio climático, diez países emiten a la atmósfera más del 60% de los gases de efecto invernadero. La población de los grandes emisores representa el 53% de la población mundial.
Insertando aquí dicha incidencia en la pérdida de especies en espacios tropicales, como el nuestro. La deforestación de los bosques tropicales ha provocado el desplazamiento de las aves que dependen de los árboles para anidar y para la búsqueda de refugio y alimento.
Los bosques tropicales del continente americano constituyen el hogar de algunas aves que se encuentran en peligro de extinción.
