Opinión

Editorial: Duele en el alma

Editorial: Duele en el alma

Como un mandarriazo que se asesta sobre la conciencia nacional, en la víspera de conmemorarse el Día de la No Violencia contra la Mujer, un hombre despechado asesinó de un balazo en la cabeza a su expareja, con lo que suman más de 170 las mujeres ultimadas este año por razones de género.

La efeméride, instituida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en memoria de las mártires dominicanas Patria, María Teresa y Minerva Mirabal, asesinadas por esbirros de la tiranía de Trujillo, sorprende a la sociedad nacional sumergida en una vorágine de violencia contra la mujer.

El presidente Danilo Medina ha dicho que duele en el alma la frecuencia con la que se producen crímenes y vejámenes contra mujeres y niñas, víctimas de una violencia sin tregua que deja numerosos huérfanos y desamparados, una espiral que no se detiene a pesar de los esfuerzos por contenerla.

Aunque las estadísticas oficiales sitúan en 80 el número de feminicidios perpetrados durante 2017, instituciones no gubernamentales estiman que pasan de 170 las mujeres asesinadas por su condición de género, lo que se define como alarmante, con ribetes de gran tragedia nacional.

El camino para afrontar la violencia contra la mujer se inicia por la educación ciudadana, basada en la promoción de civilidad, comprensión, estima y respeto por los derechos de la esposa, madre, hija o cualquier otra condición jurídica, política y social atribuida a las mujeres.

Como otro gran esfuerzo para contener esta oleada de feminicidios debe verse el diseño e impulso de una efectiva política de prevención que incluya oportuno monitoreo por parte del Ministerio Publico y de la Policía contra hombres abusivos o despechados contra quienes sus víctimas han formalizado denuncias por amenaza o agresión.

Como medida disuasiva es menester endurecer las sanciones penales contra cualquier infracción relacionada con violencia de género, incluido la imposición de pena máxima contra los asesinos de mujeres. Educación, prevención y sanción son partes esenciales del recetario que debe aplicarse para afrontar el torrente de feminicidios.

Al conmemorarse hoy el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, preciso es recordar que Estado y Gobierno tienen aún como tarea pendiente promover la igualdad de género en los ambientes social, familiar, laboral, político y académico y, sobre todo, garantizar su inviolable derecho a la vida y a la integridad.

El Nacional

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