Opinión

EDITORIAL: La Constitución

EDITORIAL: La Constitución

La nación conmemora hoy el 173 aniversario de la Constitución Política que sirvió de sostén a la República que había sido proclamada diez meses antes, el 27 de febrero de 1844, sin que todavía hoy ese Texto Sustantivo se haya podido granjear el absoluto respeto y devoción de gobernantes y gobernados.
El general Pedro Santana, presidente de la Junta Central Gubernativa, aguijoneado ya por una desmedida ambición de Poder, dispuso el cerco con fusilería y bayonetas del recinto donde sesionaban los asambleístas en San Cristóbal para obligarlos a tejer un manto constitucional a su imagen y semejanza.
La propia Asamblea Constituyente fue remplazada por el caudillo para que aprobara un empréstito con la Corona Inglesa que significaba empeñar por 30 años la economía y la soberanía nacionales, propósito que fue rechazado por los diputados.
Ante esa negativa, el general Santana emitió un decreto que le otorgaba prerrogativa de declarar a los asambleístas como traidores a la patria, lo que significaba una amenaza de muerte a los que se opusieran a sus propósitos dictatoriales.
Fue así como Santana impuso, con la ayuda de Tomás Bobadilla y del cónsul inglés, aprobar el ominoso artículo 210 en esa Constitución, que le otorgó plenos poderes, incluido el “tomar todas las medidas que crea oportunas para la defensa y la seguridad de la nación; pudiendo en consecuencia dar todas las órdenes, providencias y decretos que convengan, sin estar sujeto a responsabilidad alguna”.
Desde entonces, la Constitución de la República ha sufrido al menos 39 modificaciones, 32 de las cuales han sido para autorizar al presidente de turno a optar por la reelección o ampliar su periodo de gobierno.
La de 2010 se reputa como una Carta Magna de última generación, que contiene derechos individuales, colectivos y difusos que la colocan a la par con las de otras naciones jurídicamente avanzadas, pero aun así sufrió una intempestiva modificación en 2012 para aprobar la repostulación del presidente Danilo Medina.
Al conmemorarse hoy un nuevo aniversario de la primera Constitución de la República, lo que se pide y se espera merecer es que ese texto sea respetado y defendido con celo, tanto por los poderes públicos como por la sociedad en sentido general, porque, es preciso señalar que la Carta Magna no es un pedazo de papel, sino la base y plataforma de la convivencia política y social.

El Nacional

La Voz de Todos