Pienso que la inteligencia estadounidense decidió sacar del juego a Leonel Fernández, no por desafecto; sino porque se desacreditó y se hizo inservible para darle continuidad estable a la dictadura institucionalizada morada.
EEUU -en medio del proceso de desintegración del partidismo funcional a su sistema de dominación, que ha corroído la oposición tradicional (PRD-PRM, PRSC), está optando por remozar la dictadura institucionalizada; contribuyendo primero a tumbar el obstáculo que implica la nueva postulación de Leonel Fernández a la eliminación de la prohibición de la reelección, para favorecer después la re-postulación del presidente Medina.
No es accidental que el Wall Strett Jounal relanzará el tema de los Súper-Tucano. No lo es la pose anticorrupción de su embajador, expresada en respaldo a Procuraduría y Presidencia. Menos aun el lanzamiento de un Quirino con selectivos testimonios que tienden a triturar proyectos leonelistas.
Esto no está desvinculado del proceso judicial, que bajo el impulso de un Ministerio Público dependiente del Poder Ejecutivo se ha instrumentado contra Félix Bautista, con efectos políticos vinculantes al exjefe de Estado.
Si el capo Quirino tiene detrás a los gringos, que saben usar expedientes de convictos extraditados para chantajear y descartar fichas sensiblemente quemadas; la Procuraduría de este país tiene detrás intereses asentados en el Palacio Nacional.
La entrevista al capo, que para mí confirma que el que habló fue él y no otro, hace las veces de un “nocaut” parcial a esa claque peledeísta, inducido por factores de poder ya señalados; provocando tendencias al cambio del cuadro político-electoral y modificaciones en las encuestas basadas en comparaciones con un anterior Leonel no totalmente desinflado y en pelea.
Algo distinto, pero con parecidos efectos de anulación de otra opción desgastada, acontece con la postulación de Hipólito Mejía, la cual luce erosionada, y también descartada por EEUU y la clase dominante criolla.
Las preferencias para tratar de remozar la oposición pro-sistémica serán otras, siempre dentro de la prioridad imperial de seguir oxigenando y renovando la dictadura morada con la continuidad de Danilo a tono con su interés de bloquear la refundación institucional vía Constituyente Popular y Soberana.
De paso el abismo entre Danilo y Leonel habrá de acelerar el movimiento racista anti-haitiana y la delimitación de la derecha fascistoide.
EEUU procura limpiarse de suciedades fomentadas y protegidas por el imperio, y aparentar lo que no es, brindando respaldo a una opción con más simpatías a cambio de concesiones a su voracidad minera y expansión militar en la isla.
