“Aturdido y abrumado”
“Así estamos, consternados y rabiosos” -como le canta Benedetti al Che-, pero sobre todo aturdido y abrumado anda el dominicano sin tener a qué atenerse.
Somos el museo continental del absurdo, un Macondo sin fe, un desigual país cuyo crecimiento económico es mayor y constante, pero al mismo tiempo casi la mitad de la población vive en estado de pobreza.
Un país con todas las condiciones agroclimáticas para ser el granero, el huerto regional, el gran comedor caribeño, es incluido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) entre los cinco países latinoamericanos con mayor déficit alimentario. Toma ya.
Mientras aumentan los hechos delictivos, los suicidios, la depresión, la infelicidad de pan o alma, no encuentra uno en la población una reacción que se corresponda con la magnitud de nuestra crisis.
Si por culpa de una crisis financiera mundial -que sabemos cuándo y cómo se inició, pero nadie sabe cuándo ni cómo terminará- ha sido postergada la prometida revolución social, y los sectores de Educación, Salud seguirán limitados en sus fondos, y el gasto social seguirá muy por debajo de la media latinoamericana, es entonces, el tiempo de familia, la sociedad civil, organizaciones de servicios, iglesis, la María Magdalena.
Insatisfechos, consternados, rabiosos, aturdidos y abrumados por nuestras sempiternas absurdidades, en lo que el santo gobierno y sus señores eligen un camino y lo recorren, ufff… vaya pensando usted en lo que puede hacer, aportar, porque vivamos los dominicanos en un mejor país con mejores seres humanos. Hablo de crear ciudadanía democrática si es que queremos seguir viviendo en este “bulevar de sueños rotos”, y mejorar este Macondo con I phone en que nos hemos convertido. Amén.
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