Opinión

El Bulevar de la vida

El Bulevar de la vida

“Tú eres la rueda, yo soy el camino… ” Canción. Aquí hablamos mucho de crisis de los partidos, pero en verdad no son los partidos los que están en crisis, sino quienes  les votan, el mercado electoral, o sea, el ser dominicano y sus incertidumbres.

Cincuenta años después de que comenzáramos a jugar a inventarnos  nuestra democracia, vemos que sus partidos se han montado un “tinglao de putamadre”, o sea, un sistema clientelar más eficiente que una novia banquera o el tesorero de un partido político español.

Este sistema es tan eficiente, porque el pobre necesita vivir, y sobre todo porque la dulce y amplia franja de la clase media -negada a descender en la escala social- procura siempre del Estado un favor que le otorgue una borona, recibir un cheque por cualquier vía, causa, pensión, razonamiento, justificación o circunstancia. (Aquí el más acérrimo insultador de un ministro o un presidente, si usted busca bien, tiene en nómina a un familiar… “para ir tirando”. ¡Hagan memoria! Que aquí después del beisbol, la doblez y la simulación son el deporte nacional.

¡Cómo no van a ser exitosos nuestros partidos reinantes, si los votantes  -el homo sapiens politizado- anda por el mundo atado a ellos, (los partidos) como la última posibilidad de un ascenso social, una mejora, borona, quinienton o cariño, vuelvo a decir.

Mientras en nuestro país los partidos sean el instrumento ideal para ascender social y económicamente hay poco que hacer. Por eso, nada es tan importante para un partido y sus gobiernos como el no perder jamás la capacidad de crear nuevos ricos o aumentar riquezas ya creadas, en cada uno de sus gobiernos. ¡Así se ganan elecciones, amor!

Así se ganan elecciones o se soportan los años de oposición que como la vejez son largos y costosos (Sin consulta médica, finca en producción, bufete con clientes o programas con anuncios, ¿de qué c… viven estos señores?)

 Por eso, todos los partidos de nuestra democracia en sus primeros gobiernos siempre han buscado la manera de crear SUS ricos. En este intento siempre le acompaña el sector privado… y rueda la rueda. Por eso, desde Lilís hasta ayer no ha cesado nunca el enriquecimiento ilícito de miembros o allegados a cada gobierno y su partido. Pero es que no puede ser diferente. Si las elecciones se ganan con dinero, hay que acumularlo ¡YA! si es más o menos legalmente mejor…

En este proceso, -dese Lilís hasta ayer-, no ha habido variaciones ni excepciones, (-sólo varían de gobierno a gobierno los montos-), porque sencillamente no puede haberlas.

Hasta el PLD, que nació como fuerza política para superar los errores éticos de su hermano mayor el PRD, al llegar al poder no pudo resistir la tentación ni la necesidad. Fueron precisamente esos nuevos ricos” o viejos ricos más enriquecidos, (modelos 96-2004 o 2008), los más económicamente dadivosos, mano suelta y solidarios la hora en que se pasó la calderilla en tiempos urgentes de la pasada campaña. Que uno es tonto tonto, pero no tanto.

¿Cómo detener la rueda y comenzar a preservar una democracia en peligro, por gris, misteriosa, vagabunda y un poco puta…? Eso será tema de otro Bulevar, que don Radha ya está esperando este.

El Nacional

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