Una nueva policía ha sido creada en Irán. Es la policía de la moral para controlar la más estricta indumentaria y el comportamiento de las mujeres.
Este nuevo cuerpo policial se agrega al ya existente integrado por mujeres que se preocupan, y sobre todo se ocupan, de arrestar a las que se atreven a llevar indumentaria que no esté acorde con los “valores islámicos” y estará integrado por 7,000 agentes que no usarán uniforme policial. O sea que van de incógnito.
El jefe policial iraní quiere asegurarse que las mujeres lleven el velo bien puesto y que no se atrevan a quitárselo mientras estén dentro del coche. Velo, manga larga, pantalón largo y camisolas hasta medio muslo. Esa es la norma.
De no cumplir con la norma, son multadas y obligadas a firmar un documento en el que se comprometen a no volver a vestir de “manera indecorosa”
En Arabia Saudita la policía religiosa para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio se encarga de que se cumplan las normas, incluido la segregación de hombres y mujeres. Es la “mutaween”. ¡Y cuidado con mostrar las uñas pintadas! Es asunto de obedecer la sharia, o sea la ley divina.
Mientras en el mundo de la ley de Dios se conforman las instituciones para cumplirla, en el mundo de la ley civil se aplica con las instituciones establecidas por los hombres y para los hombres. (En lenguaje políticamente correcto sería para los hombres las mujeres y ahora también para el colectivo LGBT).
En Alemania se debate una ley sobre el Islam. Dice el secretario de la Unión Socialcristiana (CSU) que las mezquitas alemanas o las escuelas kindergarten árabes no pueden ser financiadas por el “exterior” y que los imanes alemanes sean formados en Alemania de acuerdo con los valores constitucionales y la libertad de religión. Y sentencia “la Europa ilustrada debe cultivar su propio Islam”
Parecería que el Islam no ha llegado a la ilustración.
El partido Alternativa para Alemania (AFD) entiende que “el islam es un cuerpo extraño en la sociedad alemana y propone la prohibición de los símbolos musulmanes, la llamada a la oración, la vestimenta musulmana femenina y el Ramadán en los comedores de los colegios.
¿Choque de culturas?
