Una barriada necesitada y agradecida ha sido el principal motor que ha impulsado al club Mauricio Báez a realizar una obra extraordinaria que ya alcanza los 53 años en el sector de Villa Juana. Y en ese trayecto muchas son las manos amigas que le han sido tendidas a una institución que es hoy por hoy un ejemplo para la sociedad dominicana.
Por eso, al arribar a su aniversario 53, el club Mauricio Báez elevó al grado superlativo el significado de la palabra gratitud, testimoniando la obra de cinco reputados médicos dominicanos.
La solemnidad se apoderó del auditorio de la Plaza Cultural Mauricio Báez en ocasión del acto especial en que los mauricianos reconocieron los aportes del neurocirujano José Joaquín Puello, el cardiólogo Pedro Ureña, el ortopeda Dionisio Guzmán, al otorrinolaringólogo y oftalmólogo, Anulfo Reyes y el cirujano oncólogo y laparoscópico Luis Virgilio Macario.
El periodista Leo Corporán, presidente fundador de la Fundación Mauricio Báez y asesor del club mauriciano, dijo las palabras de apertura ante un público que abarrotó la instalación.
Corporán destacó el hecho de que el club Mauricio Báez no sólo es deporte, sino también salud, cultura, educación y muchas actividades más que van en la línea de la superación de los moradores de la barriada de Villa Juana y zonas aledañas.
Introdujo al doctor Anulfo Reyes narrando que 50 años atrás había operado en una silla, debajo de una mata de mango que había en el solar de lo que entonces era el club Mauricio Báez, al ingeniero Diandino Peña.
Dijo que desde la fundación del club hasta la fecha, Reyes ha estado recibiendo pacientes mauricianos de escasos recursos, de manera gratuita.
A continuación en una pantalla gigantesca fue presentado un video en el cual Pepín Pozo, un residente en Villa Juana, dio un testimonio sobre la intervención quirúrgica a que fue sometido por el doctor Anulfo Reyes.
Luego Leo Corporán, junto a Rosa Doñé y José Heredia entregaron una placa al destacado galeno, quien en sus palabras de agradecimiento dijo que el club Mauricio Báez es un ejemplo ideal de cómo deben manejarse las instituciones clubísticas.
“No manejo las estadísticas, pero estoy seguro que en Villa Juana hay menos delincuencia que en la mayoría de los barrios de la capital, y eso se debe en gran parte al trabajo que realiza el club Mauricio Báez”, expresó el doctor Reyes.
José Joquín Puello
Nelly Manuel Doñé, asesor y fundador del club Mauricio Báez, tuvo a su cargo la presentación del doctor José Joaquín Puello, a quien dijo le une una larga y muy sincera amistad.
Contó cómo entre él y el profesor Danilo Aquino convencieron al doctor Puello de que fuera candidato a la presidencia del Comité Olímpico Dominicano y cómo, luego montaron una campaña que terminó con su triunfo, dando inicio a una exitosa y destacada carrera dirigencial que duró 22 años.
Sobre sus aportes a la salud de la gente de Villa Juana fueron presentados testimonios gravados en videos, entre ellos el de la señora Janet Florentino.
El profesor Doñé, Luisín Mejía, presidente del COD, y Emilio Valdez entregaron una placa en pirograbada al dcotr Puello, quien dijo sentirse altamente conmovido por el homenaje.
Destacó la labor que realiza el club Mauricio Báez y dijo no entender cómo los gobiernos no dedican más respaldo a instituciones como éstas.
Expresó además que no todo es dinero y que ama tanto la medicina que quisiera que cuando le llegue el día de no estar más en la tierra, quisiera que fuera ejerciendo su amada profesión.
Luis Virgilio Macario
José –Boyón- Domínguez, presidente del club, resaltó las contribuciones del doctor Luis Virgilio Macario, quien además es desde hace años director del dispensario médico mauriciano.
Blanca Balbuena King, una residente en el sector, dio testimonio de las bondades del galeno, al tiempo en que agradeció infinitamente lo que había hecho por ella.
Boyón Domínguez, Julio King y Eva Hiraldo entregaron luego una placa de reconocimiento a Macario, destacando su aportes de años a la barriada de Villa Juana.
Al hacer uso de la palabra, el doctor Macario recordó que llegó a la barriada de Villa Juana en 1978 y que desde entonces se siente un mauriciano. Contó que en dos ocasiones viajó a realizar estudios fuera del país y que nunca le habían recibido con tanto amor y calor humano como lo hicieron a su regreso las personas de Villa Juana.
Agregó que al ver las necesidades del sector, decidió trabajar para aumentar la labor social que lleva a cabo el club Mauricio Báez.
Pedro Ureña
César Heredia Guerra, presidente de la Fundación Mauricio Báez, presentó al doctor Pedro Ureña como un científico de la medicina al que conoció por primera vez a raíz de un infarto que sufrió su madre Noy Guerra.
Narró que evidenció el celo y la profesionalidad conque Ureña atiende a sus pacientes, lo cual le llamó mucho la atención.
Desde entonces -dijo Heredia Guerra- establecimos amistad y el doctor Ureña se interesó por la labor del club Mauricio Báez, elaborando y poniendo en ejecución diversos programas en beneficio de la salud de los moradores de Villa Juana.
Resaltó su desprendimiento y disposición de colaboración desinteresada, al tiempo en que le entregó junto a Amaury Heredia Guerra y el profesor Danilo Aquino una placa de reconocimiento.
El profesor Danilo Aquino testimonió con su ejemplo los aportes del doctor Ureña, a quien dijo estar muy agradecido.
“Si cada barrio contara con un club Mauricio Báez, que distinto sería nuestro país”, expresó el doctor Ureña, luego de agradecer el homenaje que manifestó recibir honrado y feliz.
“Para mi es un gran honor recibir este reconocimiento junto a estos destacados colegas”, sostuvo.
Dionisio Guzmán
Para presentar al doctor Dionisio Guzmán, Leo Corporán recordó que éste antes de la fundación del club ya estaba relacionado a Villa Juana.
Dijo que había sido fundador del club Enriquillo y dirigente de la Asociación de Softbol.
“Son incontables los jugadores y personas de Villa Juana y zonas aledañas que han sido operadas por el doctor Guzmán”, sostuvo.
Gabriel Elías Rosario, un jugador mauriciano de baloncesto, dijo en un video que su carrera inició después de ser intervenido quirúrgicamente por el doctor Dionisio Guzmán.
Nandy Rivas, Leo Corporán y Rafael Pozo entregaron la placa al doctor Guzmán, quien agradeció el gesto y manifestó que siempre ha sido un mauriciano.
“Hoy el Mauricio Báez no solo son Doñé, Leo y Pozo, sino que también están sus familias porque el club ha sabido integrar a las familias del barrio a su causa, que es la causa de todos”, sostuvo Guzmán.
La solemnidad dio paso a la parte menos formal con la presentación del grupo de danzas del club Mauricio Báez, cuyo acto arrancó nutridos aplausos de la concurrencia.
