Opinión

El feminicidio, una preocupación nacional

El feminicidio, una preocupación nacional

SANTIAGO.- Mientras en el mundo y en los países de la región, las legislaciones incorporan la figura del feminicidio o femicidio, como el asesinato de una mujer por razones de género, en la República Dominicana seguimos teniendo algunos legisladores “sordos selectivos” que, a partir de la resistencia misógina y con argumentos machistas, se oponen a cambiar la realidad de la violencia de género contra la mujer en nuestro país.

Hemos sabido que, desde la misma Comisión de Diputados/as, encargada del Código Penal, algunas personas abordan la propuesta de inclusión del crimen como la de un planteamiento hecho por “personas analfabetas jurídicas”, planteamiento propio de quienes no solo tienen ceguera al género, sino que también faltan de tiempo para ponerse al día en asuntos jurídico legales y actualizar así, los conceptos debidos.

De acuerdo a los datos de la Procuraduría General de la República, basados en las estadísticas del INACIF y la Policía Nacional, el aumento de feminicidios del año 2007, cuando reporta 173, al año 2008, con 204, ha sido notorio y junto con el incremento de las muertes de mujeres por razones de género, en este mes de enero pasado, debe constituirse en una preocupación nacional. (Para enero de 2008, la violencia machista mató a 9 mujeres y para este enero que acaba de terminar, son 18 las mujeres asesinadas por ese motivo)

Ante estas cifras, la reacción pública del presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez y los senadores Cristina Lizardo, Rubén Darío Cruz y Euclides Sánchez, les hacía afirmar para la prensa que “el incremento del número de feminicidios constituye un grave problema social en la República Dominicana, por la gran cantidad de niños que quedan huérfanos y consideran imprescindible legislar para endurecer las penas para los hombres que agreden a sus parejas”.

También la Comisión Nacional de Prevención y Lucha Contra la Violencia Intrafamiliar (CONAPLUVI), convocada de manera extraordinaria por la Secretaria de Estado de la Mujer, Alejandrina Germán, el 19 de enero pasado, propuso la puesta en marcha de un Plan Nacional de Emergencia contra la Violencia Intrafamiliar y de Género que contemple medidas preventivas, disuasivas y represivas que eviten el aumento de la cifra de feminicidios durante el año 2009 y la incumbente, con la CONAPLUVI en pleno, exhortó  a la sociedad dominicana a reflexionar ante esta compleja problemática, ya que la violencia contra la mujer lesiona emocionalmente a las familias de las víctimas y a la sociedad en su conjunto.

De acuerdo a los diferentes informes que ya existen en la región de Latinoamérica y El Caribe, así como en España, el femenicidio/femicidio no es un fenómeno aislado en nuestras realidades; por el contrario, es una de las consecuencias más odiosas de la legitimación de la subordinación de la mujer y de la negación de su autonomía sexual, por lo que su análisis debe estar relacionado con la discriminación y la violencia sistemática que las mujeres sufren y con las políticas que deberían ser implementadas para su erradicación.

Estos informes internacionales, al igual que los nacionales, consideran esencial la profundización sobre el concepto de femenicidio/femicidio y señalan la responsabilidad del Estado para registrar los casos de muertes de mujeres por razones de género, junto con la elaboración de variables que permitan un adecuado registro para el reconocimiento del crimen, todo para favorecer el reconocimiento de un crimen que es la última escalada del sexismo machismo que existe en nuestra realidad.

En nuestro país, los organismos de estadísticas generales, dentro del sistema penal, como la Procuraduría General de la República, la Policía Nacional, el INACIF, cumplen desde hace más de tres años con estas recomendaciones, recibidas por sus direcciones en foros internacionales y como mandato de los convenios que existen en este sentido, y si bien existe un registro pormenorizado en estos espacios, algunos legisladores/as ni se enteran.

Tanto la propuesta de reforma al Código Penal de la Secretaría de Estado de la Mujer, como la de la Coalición por un Código Penal Moderno y Consensuado, coinciden en incluir al feminicidio en la modificación, porque es un crimen diferente al del homicidio en sus elementos constitutivos y además, favorecería la identificación de los delitos de violencia de género que le anteceden, pudiendo prevenir la pérdida de tantas mujeres víctimas de ellas.

Y a los grandes juriconsultos del siglo pasado, que pongan su reloj en hora y sepan que las mujeres también somos ciudadanas y sujetas del derecho, que votamos y pagamos impuestos!

(susipola@gmail.com)

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