Opinión

El jeque

El jeque

Según un comunicado de Al Azhar, el centro de enseñanza sunita en el Cairo, el jeque Ahmed al Tayed condenó la ejecución, del piloto de guerra de Jordania, quemado en una jaula por el Califato Islámico, afirmando que “este acto terrorista cobarde necesita el castigo previsto en el Corán de la muerte, la crucifixión o la amputación de manos y pies para estos agresores corruptos que combaten a Dios y a su profeta”.

Según el jeque, “el Islam prohíbe la mutilación de los cuerpos incluso en tiempos de guerra. Es una acción malvada repudiada por todos los credos. Requiere el castigo citado por el Corán contra aquellos que mancillan la religión. Las atrocidades del Califato Islámico vulneran las enseñanzas de Alá y su profeta”. Sin duda que las declaraciones del jeque de la mezquita de Al Azhar ocasionan confusión.

Dice la Real Academia que mutilar quiere decir “cortar o cercenar una parte del cuerpo, y más particularmente del cuerpo viviente” y amputar significa “cortar y separar enteramente un miembro o una porción de él”.

O sea, que el Corán permite la mutilación en cuerpo viviente pero esa misma ley coránica prohíbe la mutilación del cuerpo no viviente. Mutilar o amputar las manos y los pies a un condenado está permitido. Mutilar el cuerpo no viviente está prohibido por la ley de Alá. El castigo a la muerte también está permitido. ¿Por la espada, por ahorcamiento? Por crucifixión es una muerte definida. No es un asunto de ejecución, es un asunto del método empleado.

En diciembre pasado Al Azhar organizó una cumbre en el Cairo acusando a los yihadistas de distorsionar los términos de califato, yihad y herejía. En esa cumbre el jeque de Al Azhar afirmaba que las desgracias que sufre la región se deben a la conspiración occidental que intenta incentivar las luchas sectarias para que “Israel siga siendo el país más rico y fuerte de la zona”.

O sea que la lucha sectaria de los islámicos en la que una de las sectas, se supone que sunita, intenta conformar un Califato que se extienda por el mundo mundial, es una conspiración de los países occidentales. El chivo expiatorio siempre aparece.

Parecería que al jeque de la mezquita Al Azhar ha olvidado la historia del mundo musulmán y sus conflictos. Eso sí, lo que el jeque no ha olvidado es el método de ejecución correcto previsto en el Corán. Muerte, crucifixión y amputación de manos y pies. Así se cumple con ley de Alá.

El Nacional

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