Las redes sociales han cambiado radicalmente la manera que tenemos de informarnos en todos los aspectos. Su ubicuidad y la inmediatez de la transmisión de los datos a cualquier parte del mundo puede alcanzar una audiencia potencial.
Esto hace que la información de última hora tenga un papel protagonista en las redacciones de prácticamente todos los medios, tradicionales y nuevos, con presencia en Internet.
Debido al carácter bidireccional de las redes sociales cualquier usuario tiene la posibilidad de convertirse en emisor de información y no sólo en consumidor de un hecho noticioso como ocurría en el pasado.
Sin embargo, el periodismo continúa tal y como nació, mezclando publicidad con informaciones. Sigue igual que al principio, y los riesgos que acechan al periodismo bien hecho continúan hoy son los mismos que lo han acompañado desde sus comienzos.
Pero también es cierto que en estos tiempos de redes han aparecido otros nuevos riesgos, trampas o atajos, que erosionan la confianza en el periodismo y en quienes ejercen con ética esta hermosa profesión.
la redes sociales han acelerado la inmediatez en el acceso a la información, la facilidad y capacidad de contrastarla con múltiples referentes y, sobre todo, el de rol de las audiencias, que se han transformado en receptores activos, que comentan y critican lo que oyen y leen y que consultan y se informan en múltiples fuentes.
El riesgo pues, es que el periodismo digital siga arropándose con estos eufemismos, y descuiden la formación profesional y ética de los denominados periodistas “nativos digitales”.
Esto pudiera ser una advertencia, incluso para quienes piden de buena fe un nuevo perfil del periodista que confunden a menudo el dominio del soporte con el dominio del oficio. Conocerlos lenguajes, protocolos y herramientas habituales en el soporte digital es de gran ayuda para ejercer un oficio periodístico que gira en torno a la información, al igual que la misma Internet.
Pero se suele olvidar que el buen uso de las herramientas no garantiza el resultado y que este es un oficio que trata de fuentes, de contraste de información y de la credibilidad que da el trabajo bien hecho a lo largo del tiempo.
