La cantante Taylor Swift quizás no ha reparado en ello, pero el número 8 es una constante en las premiaciones que como Billboard, le ha entregado la misma cantidad de preseas en el 2013 y anoche, entre las que incluyó Artista del Año.

De hecho, en el 2008 recibió una nominación a “Mejor artista nuevo” en los Premios Grammy y ese mismo año lanzó su segundo álbum, “Fearless”, que fue todo un fenómeno por los sencillos “Love Story” y “You Belong With Me”.

Tras recibir anochela presa de Artista del Año, que es el máximo premio, Swift dejó en sus asientos a One Direction, Ariana Grande, Sam Smith y Ed Sheeran, quienes al igual que ella tuvieron uno de sus mejores años en la música.

Los miles de espectadores que se dieron cita, la noche de este domingo, en el MGM Grand Garden Arena en Las Vegas, así como los millones de televidentes, la vieron adueñarse del majestuoso escenario al que subió en ocho ocasiones a recoger las estatuillas de Mejor Álbum Ranking Billboard 200, Mejor artista femenina, Mejor desempeño en los listados Billboard, Mejor Vídeo Musical, Mejor Artista Digital, Mejor tema vía Streaming (VIDEO) (“Shake it of”), el Galardón de Popularidad, votado por los fans y Artista del Año.

Una emocionada Swift inició la ceremonia con el estreno de un video musical cargado de acción para “Bad Blood”, protagonizado por Selena Gómez y Lena Dunham y que la muestra a ella como una arpía guerrera.

Van Halen le siguió en una noche de espectaculares actuaciones artísticas, como, por supuesto, la de esta agrupación que puso a rockear a la multitud con su éxito de 1984 “Panam”.

Sam Smith, el segundo más premiado, se alzó con las estatuillas correspondienes a Mejor Artista Masculino, Mejor Artista de Radio y Mejor Artista Nuevo, pero no pudo asistir por una cirugía de las cuerdas vocales. Agradeció su premio al Mejor Artista Masculino en un vídeo en el que fue mostrando una serie de carteles escritos a mano.