Opinión

El PLD cerca del abismo

El PLD cerca del abismo

A pesar de todo el poder acumulado, no sólo político, sino económico, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se encuentra en una situación extremadamente delicada de la cual, según mi punto de vista, no saldrá airoso por más esfuerzo que haga.

La corrupción y las “indelicadezas” involucran funcionarios de mayor relevancia y cercanía con el presidente Danilo Medina sin que éste tome ninguna medida para preservar su cada vez más deteriorada imagen ante el pueblo que ve con asombro cómo un escándalo sustituye al otro sin que nada ocurra pues la impunidad es el denominador común en todos los casos de prevaricación. (Están descuartizando el país).

Y mientras la corrupción destroza literalmente el país, el PLD se desmorona moralmente dejando a sus dirigentes y militantes sin argumentos ni razones para defenderlo ante la opinión pública por muy comprometida que esté.

Concomitantemente, los grupos internos se dinamizan en la lucha por el control del partido resquebrajando la muy deteriorada unidad interna que permite el desbordamiento de las aspiraciones de muchos de sus dirigentes cansados de esperar su turno al bate. (La fábrica de Presidentes se motorizará en los próximos meses creando serios inconvenientes).

Es verdad que falta mucho tiempo para que concluya el periodo constitucional de Danilo, pero el fracaso del Gobierno es progresivo igual que la crisis económica, política y social, que lejos de apaciguarse adquiere dimensiones mayores.

Danilo está atrapado en sus propias redes dentro y fuera del partido. Leonel Fernández no tiene las agallas para enfrentarlo como esperan sus temerosos seguidores dejando una trocha demasiado grande para que entren al ruedo otros actores emergentes.

Mientras el PLD se descuartiza y la crisis interna y externa lo sacude, el movimiento popular a través de la Marcha Verde se fortalece adquiriendo dimensiones que ya preocupan no sólo al Gobierno, sino a los empresarios que en principio le brindaron su respaldo. Los Verdes ya no constituyen un juego de niños, ya tienen pantalones largos para correr políticamente.

Falta que los partidos de oposición, principalmente el Partido Revolucionario Moderno, se coloquen a la vanguardia en la búsqueda del poder unificando a los demás partidos y grupos políticos que adversan al PLD y al Gobierno. Pero primero debe unirse y dejar la lucha interna desenfrenada que puede llevarlo al fracaso.

El PRM debe elegir sus nuevas autoridades y escoger en el menor tiempo posible al candidato presidencial, lo cual le ahorrará muchos problemas en el futuro inmediato.

El Nacional

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