Opinión

El PRD se hunde

El PRD se hunde

Es tiempo de preguntarse si las cosas que aún no se ven del pacto secreto con el presidente de la República incluye destruir o debilitar al Partido Revolucionario Dominicano, en lo que sin duda constituiría uno de los actos de traición política más repugnante de la historia política del país.

Concluido el plan de destrucción del Partido Reformista, ahora el presidente Leonel Fernández va tras la caza del PRD. Intentó utilizar al ex presidente Hipólito Mejía con el caramelo de su vuelta al poder habilitándolo constitucionalmente. Pero Hipólito le dijo que no estaba interesado en la negociación. Bien pudo Hipólito aceptar la tentadora oferta. Pero el precio que tendría que pagar el PRD, no Hipólito, sería muy alto. “Ni divido, ni traiciono al PRD”, me dijo luego de escuchar las propuestas que, en mi presencia, le hizo un emisario. Pero no todos en el PRD piensan ni actúan como el ex presidente Mejía. Apareció alguien que, sin comunicárselo a nadie, sin reunirse con ningún organismo,  sin tener la categoría como dirigente, ni el nivel político, firmó un pacto “trascendental”.  Nadie en el PRD, salvo quien lo firmó, conoce el alcance del acuerdo. Lo que sí saben todos es que el PRD ha dejado de ser un partido socialdemócrata, de centroizquierda, para convertirse en un partido de derecha, lo que si saben todos , es que el PRD no es un partido de oposición, sino un socio del gobierno, de un gobierno malo. Lo que saben todos es que mientras el gobierno se fortalece aumentando la deuda eterna, el PRD se divide y se debilita, a un punto tal, que dudo pueda ganar las elecciones congresuales y municipales.

Puede ser un tremendismo de mi parte, pero no sé hasta qué punto la destrucción, división o debilitamiento del PRD formen parte de los acuerdos con el gobierno. Francamente, no lo sé.  Creer que el presidente Fernández le ha pasado la antorcha del gobierno al PRD es una estupidez. Nadie cede el poder. El poder hay que ganarlo. El presidente Fernández tratará de quedarse en el gobierno. Si no lo consigue,  tratará de que sea uno de los suyos. ¡Queda mucho por ver!

El PRD puede incluso ganar, pero por el camino que van las cosas, no ganará el año próximo y mucho menos en el 2012. Al contrario, el PRD se debilita. El PRD puede dividirse. El PRD puede convertirse en un Partido Reformista cualquiera. Ese es el propósito del presidente Fernández. ¡Destruir al PRD! Y para lograrlo ha introducido en el PRD un Caballo de Troya.

El Nacional

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