Los pimientos, tomates y pepinos producidos en el valle de Constanza tienen mercado seguro en la costa este de Estados Unidos, gracias a proyectos agrícolas financiados por el Gobierno. La Dirección General de Comunicación (Dicom) en un vídeo y una nota de prensa que puso en circulación el lunes, dijo que la exportación de estos productos agrícolas al país norteamericano es fruto de la combinación de una empacadora y la producción en ambiente controlado (invernaderos), ambos proyectos financiados por el Gobierno del presidente Danilo Medina.

La empresa Natura Field es la responsable de empacar con la rigurosidad que exigen los mercados internacionales, para poder comercializar los productos cultivados en Constanza y exportarlos.

La instalación de la estructura para la empresa exportadora, al igual que los invernaderos, son financiadas mediante préstamos adquiridos a través del Banco Agrícola de la República Dominicana (Bagrícola).

La empacadora

El agrónomo Pedro Pantaleón explicó que la empacadora cuenta con un almacén de recepción de los productos y área de clasificación mecanizada.

“Aquí tenemos un área de recepción de los pimientos cuando vienen del campo, aquí los vamos clasificando por productores y luego pasan a una máquina que los va clasificando por peso, forma, color y tamaño”, precisó.

En la clasificación de los productos hay una parte que va destinada para la exportación, mientras que la otra se vende en el mercado local, por lo que la totalidad de la producción es comercializada, explicó.

En la actualidad, la empacadora emplea a 120 personas, pero esperan que para el próximo mes de diciembre tener unos 400 o 500 empleados.

Expresó que casi en su totalidad las empleadas son mujeres, tras asegurar que estas son muy laboriosas.

Invernaderos

Pedro Pantaleón dijo que por cada invernadero de 4 mil 800 metros, el Bagrícola les financió unos dos millones de pesos, y entre 500 y 600 mil pesos para el cultivo.

Empleada

De su lado, la empacadora María Isabel Lantigua, informó que la mayoría de las mujeres que trabajan en la empacadora son madres solteras.

Aseguró que la empacadora se ha convertido en el sustento y una fuente de ingresos que no tenía Constanza.