Un ministro fuera de serie
Sin lugar a dudas que puede hablarse de un antes y un después, en el caso del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, desde la llegada del Ingeniero Gonzalo Castillo a esa cartera, y sin caer en ditirambos ni exageraciones, sino simplemente rindiendo culto a la verdad.
El probo y reconocido profesional, con una amplia trayectoria en el sector privado donde es bien conocido, ha puesto el mayor énfasis en sus actuaciones en el sector vial, realizando una serie de obras llamadas a tener un efecto notable en la economía nacional,, tanto en el transporte agropecuario como en la industria del turismo.
Ha este respecto podemos citar la moderna autopista entre el Gran Santo Domingo y la provincia de Samaná, con un acortamiento en la duración del viaje de dos horas y media, con el consiguiente y notable ahorro en combustible y tiempo.
Igualmente modo los dos distribuidores de tránsito en las cercanías del aeropuerto Joaquín Balaguer, en esta capital, haciendo posible un acortamiento entre el Cibao y las regiones Este y Oeste, así como el distribuidor de Santiago, con similares efectos en la zona norte.
Se ha puesto en vigencia un moderno sistema de seguridad vial en todas nuestras autopistas, con sistema mecánico para los vehículos averiados, de manera gratuita. Así como de ambulancias para los pasajeros accidentados y que presenten lesiones de mayor o menor gravedad.
La pulcritud en el manejo de los recursos es una de las notas predominantes de la gestión del ingeniero Castillo, donde los pagos no solo se realizan a tiempo, sino que tampoco se tienen en cuenta las amistades personales ni la militancia política de cada interesado, y a las solicitudes se les procesa en el riguroso orden con que se presentan.
Por eso puede decirse, sin tapujos, que la reelección del Presidente Medina, la cual se da por segura dado su nivel de acepción popular, tiene en la gestión del Ministro de Obras Públicas y comunicaciones, uno de sus puntales.
Sin olvidarnos de paso de que el ingeniero Castillo, desde que hace más de dos años asumió personalmente las riendas del control del programa de construcciones escolares que ejecuta el Ministerio de Educación ha hecho una labor que se ha traducido en la entrega de más de 500 escuelas terminadas, con otras 100 con sus cubicaciones finales hechas, y otras 300 en diversos grados de ejecución.
Y hasta el próximo domingo, con más Jerez y más Whisky
