Opinión

ENFOQUE SEMANAL

ENFOQUE SEMANAL

Pregúntenle a Danilo; ese no es el Leonel que conozco
EL Partido de la Liberación Dominicana se ha distinguido siempre de las otras organizaciones mayoritarias, por la férrea disciplina que le inculcara su fundador y guía el profesor Juan Bosch, por cual no ha enfrentado ninguna de las crisis y divisiones de sus antagonistas, y así deberá mantenerse, para constituir la organización con más vocación de poder que tenemos actualmente.

 
El partido morado es una cantera de dirigentes, por lo cual no tiene, ni tendrá en el futuro inmediato, problemas de tendencias ni de aspiraciones extemporáneas, y en la actualidad sus líderes con mayor carisma son el doctor Leonel Fernández y el licenciado Danilo Medina, lo que le ha permitido retener el poder en cinco de los últimos seis períodos constitucionales.

 
Y esta unidad debe mantenerse a toda costa, lejos de las aspiraciones extemporáneas, por muy legítimas que estas sean, pues el actual mandato de gobierno apenas acaba de iniciarse.

 
Desde nuestros años juveniles en la barriada de Villa Juana, en esta capital, donde fuimos vecinos, he mantenido una estrecha amistad con el doctor Leonel Fernández, una persona a quien admiro por su don de gentes, su gran capacidad de trabajo, su inteligencia natural y su fina perspicacia para llegar al meollo de cada cuestión, lo que se aplica igualmente al licenciado Medina, salvo la vecindad.

 
Por eso puedo afirmar con toda seguridad, que el doctor Fernández a quien hemos visto aparecer en los medios de comunicación social en las últimas semanas, con un rostro adusto y una postura rígida, no es el mismo a quien conocemos desde hace muchos años.

 
El doctor Fernández debe entender, desde mi humilde punto de vista, que su llegada al gobierno en el 1996, no se debió simplemente al poder de convocatoria que tenía en ese entonces el PLD, y su líder y candidato el profesor Boch, ya en el declive final de su portentosa carrera política, y de su existencia, sino al decisivo apoyo que en dicha segunda vuelta le prestó al candidato morado, ese gran líder de masas que fue el doctor Joaquín Balaguer, ya también fallecido, con aquella famosa frase, dicha al anunciar que el Partido Reformista apoyaba al candidato del PLD, de que el camino malo quedaba cerrado, definitivamente cerrado, con esa alianza.

 
Es por ello que no vacilo en afirmar que el doctor Leonel Fernández y el licenciado Danilo Medina, deben transitar, unidos de la mano, el mismo camino de cara al proceso electoral del 2020, y que Leonel no debe poner oídos receptivos a grupos interesados, que le aconsejan distanciarse del gobierno de su amigo el Presidente Medina, porque la vuelta al poder del doctor Fernández esta sujeta a lo que haga o deje de hacer la presente administración.

 
Yo me considero un discípulo del profesor Fernández, y como tal me considero con derecho a sentarme en uno de sus pupitres, aunque sea el último, para nutrirme de sus enseñanzas.

 

Y hasta el próximo domingo, con más Jerez y más Whisky.

El Nacional

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