Un militar académico correcto y leal
Egresado de la academia Militar Batalla de las Carreras, a la cual ingresó hace casi 30 años, que se cumplirán en este 2017, el mayor general Adam Cáceres Silvestre, es uno de los oficiales que prestigia el uniforme del Ejército Nacional, pues a su preparación militar más que comprobada, une un trato afable y cortés, que exhibe tanto frente a sus subalternos, sin desmedro de la disciplina propia de la relación institucional existente entre los oficiales generales, superiores y subalternos, entre ellos y con los alistados.
Igual sucede con el Jefe de los ayudantes militares del Presidente Danilo Medina, con el que tiene una estrecha amistad desde que éste último ocupó la entonces Secretaría de la Presidencia en el primer gobierno del doctor Leonel Fernández Reyna en 1996, y el entonces coronel Cáceres Silvestre prestaba servicios en el Palacio Nacional, siendo ascendido por el Jefe del Estado cuando en el 2012 ocupó la Primera Magistratura de la Nación.
El general Cáceres Silvestre es una persona afable, lo que demuestra con el trato que dispensa a quienes tratan de acercarse a conversar con el Presidente Medina en sus recorridos que este hace en barrios de esta capital, lo mismo que en pueblo del interior, y sin importar que se trate de un hombre o una humilde mujer del pueblo, un político sin mucha nombradía , un grande o pequeño empresario, el trato que reciben es igual, ya que el alto oficial entiende que su misión es no solo velar por la absoluta seguridad e integridad del Presidente de la República, sino además facilitar el contacto directo de este con sus conciudadanos.
El general Cáceres Silvestre tiene experiencia internacional en cuestiones de política militar pues fue nada menos que el encargado del Departamento de Inteligencia de la Fuerza Expedicionaria Dominicana que bajo la bandera de la Organización de las Naciones Unidas, estuvo de servicio en Irak contra el dictador Saddam Hussein.
En resumen, en el general Cáceres Silvestre tienen las Fuerzas Armadas de la República Dominicana un valioso activo no solo para futuras posiciones de gran relieve, sino además un soldado comprometido con las mejores causas de la defensa de la soberanía de la patria.
Todo lo cual creemos útil consignar porque en el siglo 21, las fuerzas armadas, de todas las naciones, sin excepción, tienen por delante nuevos deberes que cumplir en la medida que la humanidad evoluciona en su desarrollo hacia otras formas de convivencia civilizada.
Y hasta el próximo domingo, con más Jerez y más Whisky
