¿Qué Pasa?

Entre cielo y tierra

Entre cielo y tierra

Los envejecientes y el turismo

Eran mayoría en las pistas de baile, donde a pasito lento disfrutaban en pareja bailando temas clásicos en diferentes ritmos. Sobresalían en el área de la piscina mientras disfrutaban del sol al tiempo que leían un libro o se daban un chapuzón. También eran los más en la playa nudista, en la que sin complejos mostraban al desnudo las huellas del tiempo por todo su cuerpo.

Fue una de las cosas que más me impresionó del crucero por el Caribe que realizamos recientemente. El barco de 12 niveles parecía pertenecerle a hombres y mujeres mayores de 65 de diferentes nacionalidades que sin prisa ni prejuicios disfrutaban.  Las limitaciones físicas no eran obstáculos, con sillas de rueda o cualquier otro artefacto, subían y bajaban los ascensores y se desplazaban por todo lo alto y ancho de la embarcación.

En las noches lucían sus mejores galas para disfrutar de los shows y todas las atracciones que puede ofrecer un barco, y es que envejecer tiene sus grandes ventajas, si se vive en un país donde hay garantías para los envejecientes. Ser viejo es tener la oportunidad de disfrutar la vida sin la presión del trabajo y la responsabilidad de los hijos. Ver estos envejecientes me llenó de entusiasmo y de ganas de cuidarme para que cuando me llegue esa edad pueda disfrutar de la vida sin las enfermedades que provocan los excesos y cuando hablo de excesos no solo me refiero a los de la borrachera y las malas noches, también a los que provoca ese vicio por el trabajo y por creer que el mundo se va a acabar mañana.

Entre el mar y la tierra

Es mucho más que un hotel andante. Un crucero es un mundo de opciones. En el caso de los que recorren el Caribe, cada día tienes la oportunidad de visitar una isla, pero igual puedes optar por mirarla por la ventaja o los balcones del barco y quedarte disfrutando de sus actividades y las instalaciones. Jacuzzi, spá, gimnasio, casino, instalaciones deportivas y todas las opciones y si haces el viaje entre amigos o logras hacer amigos dentro te faltaría tiempo para disfrutar. Fue nuestro caso. Nos tocó compartir mesa con una pareja de recién casados de Colombia y otra pareja de Argentinos que celebraban sus 30 años de casados. Fue amistad a primera vista y largas conversaciones de sobremesa en la que la mezcla de cultura sobresalía hasta dar risa.

Si optas por salir en cada puerto cuidado con el tiempo. Puede que te embrujen los encantos de la isla que visitas y que no te des cuenta lo que caminó el reloj. Mejor estar en las proximidades del barco con por lo menos una hora de anticipación y evitar presiones.

Y si lo que quieres es estar tranquilo tienes varios espectáculos. Uno muy bueno es ver y oír desde la proa el movimiento del mar o contemplar las luces de las islas por las que pasas. Hacer cruceros es una manera de conocer mucho en poco tiempo Entre el cielo y la tierra.marilei@hotmail.com

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