¿Qué Pasa?

Entre el cielo y tierra

Entre el cielo y tierra

Mary Leisy Hernandez

Un robo en París
París, Francia.- Me asustaron más los policias franceses que el ladrón. No se de donde salieron tan rápido, pero hicieron una maniobra espectacular para en cuestión de segundos agarrar al frustrado ladrón.
Era un atardecer en París, en la estación del metro La Chapelle ubicada en una zona de emigrantes árabes. Mi esposo y yo esperábamos a nuestra hija y su novio. Habíamos quedado en reunirnos para comer comida indú en uno de los tantísimos restaurantes de esa zona especializada en la gastronomía de ese país asiático. Casi se frustra el intento.
De pronto un jóven de baja estatura intentó robar el celular de mi marido. Por poco ni cuenta me doi. Todo fue tan rápido. Lo más rápido fue la aparición de casi media docena de policias y yo sin poder evitarlo, hasta pena sentí del ladrón y la manera magistral en que fue agarrado.
Cuanto me gustaría tener policías tan efectivos como esos en mi amada tierra. De seguro que si así fuera tuvieramos muy pocos robos en nuestras calles dominicanas.
Lo que siguió no fue nada rápido. Al final, por un breve intento de robo el asunto se hizo largo con estos policías vestidos de civil. Cuando nuestra hija llegó los vió hablando con nosotros de manera tan amena que los saludó de besos pensando que eran amigos franceses. Hasta risa me dió.
Mi marido se fue con los policias al cuartel a llenar la planilla con las descripciones del hecho y nosotros nos fuimos a comer nuestra anhelada comida indú sin el. La espera en el restaurante fue larga y yo me preguntaba porqué tanto tiempo para un breve frustrado robo? Luego nos contó mi marido que se determinaron muchas cosas. El mismo joven ese día había intentado robar la cartera de una anciana.
Dos días después estando en Bretaña volvieron a llamar los policias para seguir pidiendo detalles. Era hora de almuerzo y estábamos en la mesa. Mi marido como buen ciudadado se paró con muchas ganas a su computador a enviar lo que pidieron y yo no lo podía creer. Cuanta eficiancia y entrega tan solo por un intento de robo. C’ est la France.

El Nacional

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