¿Qué Pasa?

Entre el Cielo y Tierra

Entre el Cielo y Tierra

Cotuí. Nueva vez volvió Juanita a su gente y a su pueblo, esta vez sin viaje programado, sin la emoción de otros tiempos.

 Llegó ligera de equipaje, sin regalos, triste.

Esta vez Juanita llegó al aeropuerto con lágrimas en los ojos luego de un largo vuelo comprado a la carrera. Vino sin las expectativas de otros viajes.

No tuvo tiempo de comprar regalos, ni ánimo para llenar una maleta como la que se prepara en navidad o en las vacaciones de verano. Juanita llegó cambiada. Vino a un viaje distinto, a una despedida. Este famoso personaje que cada año esperan sus familiares vino ahora al entierro de su madre.

Ahora que yo también soy esa Juanita que retrata Milly Quezada en su canto me doy cuenta que el dolor es más dolor cuando se está lejos. La emigración es todo un fenómeno y si se es dominicano de pura sepa es aún más interesante, sobre todo en momentos como la muerte.

Me consuela el recuerdo de los últimos momentos vividos con mi madre en mis viajes anteriores y saber que siempre estuve cerca aunque estuve a 8 mil kilómetros de distancia en el momento de su muerte.

Ojalá que todos los que viven lejos se mantengan cerca de sus seres

queridos, existen muchos mecanismos para mantener el contacto, para seguir manifestando amor en la distancia.

Ahora cuando haga mis llamadas desde Europa no hablaré con mi madre, pero seguiré llamando para hablar con sus frutos y seguir sintiéndola viva en cada uno de mis hermanos.

Ahora cuando vuelva a Dominicana no iré a la playa con mi madre, ni cenaré con ella en la noche de Navidad, pero volveré como vuelve siempre Juanita y volveré con la misma emoción. Ella estará presente en toda mi gente y en todo mi pueblo.

Con más fuerza volverá Juanita para sentirla viva en mis hermanos y en todos los hermosos recuerdos que nos dejó.

El Nacional

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