Ya está bueno de argumentaciones, mentiras y engaños
Considerando que ya está bueno de reflexiones, acuerdos, seminarios y conclaves; a la inmensa cantidad de recursos que han sido dilapidados en burdas maniobras clientelistas; a las ya sobradas probadas duplicidades de funciones y organismos del Estado, creados a conveniencia de los titulares de turno; a las inapropiadas acciones de crear “consejos y comisiones” con el solo propósito de favorecer a todos aquellos fervientes de la corriente política del momento; al uso clientelar que funcionarios hacen con los dineros destinados a crear riquezas para el pueblo y que son destinados al crecimiento de la personalidad de quien ostenta la función mediante acciones cívicas, publicidad y propaganda, entre otras tantas cosas, hemos decidido: Que ya está bueno de estudios, simposios, cursillos, convenios, y sobre todo, de mentiras y engaños.
Hay que pasar a la práctica de romper la impunidad y por ese eje se re direccionarán todos los demás temas que interesan al pueblo. Y es que la pos-verdad; la pos-modernidad; la pos-transparencia y cuantos pos a usted se le ocurran, tienen que ser sustituidos por la ya-ejecución. Ya no basta con rezar o clamar a Dios, cual que este sea, para que venga a resolver nuestros problemas, creadospor nosotros mismos, unos por cobardes y otros por corruptos y abusivos pero, el propio Señor dijo: “Ayúdate que yo te ayudaré” y más aún, que son nuestros problemas, no los de Él, lo cual ha quedado bien claro cuando nos dejó dicho: “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” Clarito.
Reconozco que no debemos ilusionarnos mucho, porque la solución de nuestros problemas está en manos de una clase política corrompida e indolente y, parodiando lo expresado por el científico Albert Einstein, lamentablemente, tenemos que decir; lo que hemos creado es un proceso de nuestro pensamiento y no puede ser cambiado, si no cambiamos el mismo.
Pero, cómo se puede cambiar si este pensamiento está secuestrado; si las leyes son aplicadas selectivamente; si muchos de los corruptos son los mismos que hacen las leyes y al mismo tiempo crean los vericuetos para eludirlas; si aparecemos entre los países con menor independencia judicial; si las autoridades que son designadas para ejercer el monopolio de la violencia, como potestad del Estado para resguardarse, pero antes de aplicarla primero piden permiso o temen al qué dirán, solo por perpetuarse en un puesto o reelegirse en el mismo.
O,cuando se pretende hacer creer que el problema es lo obsoleto de nuestras leyes y no la falta de autoridad para aplicarlas a todos por igual; cuando este pueblo no comprende que la política es algo así como la literatura, que no es una cuestión de gusto sino, de talento y, por lo tanto, hay que cerrarle las puertas al “tigueraje” enganchado a político; cuando con un solo decreto quedarían eliminadas todas las cuevas que anidan tantas sabandijas; cuando gastamos un dineral para que “honorables” participen de buenos viajes y mejores dietas asistiendo a un disfuncional e insustancial Parlamento Centroamericano o (Parlacem); cuando se crean unos juegos Patrios en el Extranjero mientras los que se celebran aquí, se corre hasta descalzo y, del cuidado y mantenimiento de las instalaciones deportivas, mejor ni hablar. Definitivamente parece no tenemos salvación.
Y al parecer no la tenemos, porque la pobreza y la falta de educación, acrecentadas día a día por acciones vulgares de un clientelismo político que apesta, que hiede más que la materia fecal, se pueden comparar con los océanos que son inmensos, profundos y oscuros, lugares perfectos donde van a pescar votos los indolentes que se aprovechan de las penurias de esa clase que mantienen cautiva en los arrabales.
Pero no es que diga esto por arrogancia o algún interés mezquino bajo las uñas, como piensan algunos politiqueros, ya que cada quien juzga según sus condiciones, más bien, lo hago por la confianza que me tengo a mi mismo. ¡Sí señor!
