Opinión

¡Esto se “jodió”!

¡Esto se “jodió”!

Qué se puede decir de un país donde ninguna de las instituciones del Estado funciona como ordenan la Constitución  y las Leyes? Nada, que esto se jodió. Una encuesta reciente revela que la ciudadanía no tiene confianza en la Policía Nacional, en el sistema de Justicia, en la Junta Central Electoral, en el Tribunal Superior Electoral, en la Cámara de Cuentas, en el Congreso, en Educación, ni en Salud.

 El Estado colapsó hace mucho tiempo. Solo funciona para cobrar impuestos para que luego, una buena parte de los funcionarios en complicidad con una buena parte del empresariado, se los robe descaradamente y se los enrostre a la gente  en aviones, helicópteros, haciendas…,  sin que nadie los toque ni con el pétalo de una rosa porque “no se puede mirar hacia atrás”, ni “lanzarle ladrillos al pasado”. ¡Qué cojones!

Si un ciudadano quiere agua potable, tiene que tener su propio acueducto  comprando un tinaco de cinco o diez mil galones. Si quiere energía eléctrica, debe comprar una planta o un inversor; si requiere de seguridad personal y familiar en la casa o apartamento, tendrá que pagar un policía privado; si quiere educar bien  a los hijos tiene que inscribirlos en un colegio privado y luego en una universidad privada aunque tenga que empeñar las nalgas.

Si por mano al diablo se enferma, tiene que ir a una clínica donde le cobrarán una fortuna que tendrá que buscar aunque se muera (la operación fue un éxito, pero el paciente murió),  porque los hospitales públicos se convirtieron en centros de muerte. 

Lo que me jode, lo que me encojona de verdad, es que  esos servicios el gobierno se los cobra a la población como si los ofreciera gratuita y  eficientemente.  Y yo pregunto: ¿Coño, que Estado es éste?

Los impuestos que religiosamente pagamos los pobres y la clase media se gastan en clientelismo,  funcionarios con salarios de lujo y grandes privilegios, en abultadas nóminas y nominillas, entre otras pendejadas.

Si todos esos elementos no son propios de un Estado fallido y fuñido, qué alguien me lo explique.  Qué me lo explique el gobernador del Banco Central a quien le fascina hablar del crecimiento de la economía. O que lo haga el viejo y querido Temo, que no sé dónde  aprendió economía, planificación y desarrollo.

  No se lo pido a Danilo porque está muy ocupado tratando de evitar que todos lleguemos a la conclusión de que, ¡”esta vaina se jodió”! Porque cuándo el pueblo haga conciencia de que esto se jodió, entonces todo se joderá de una vez y por todas.  En ese momento las cosas comenzaran a cambiar para bien del propio pueblo. No antes.

El Nacional

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