Como un prócer de la República, vanguardia de los jóvenes dominicanos de todas las categorías sociales y defensor de la dignidad, la independencia y la soberanía del país, fue calificado ayer por el doctor Euclides Gutiérrez Félix el fallecido comandante constitucionalista Eliseo Andújar Terrero (Barahona).
Gutiérrez Félix sostuvo que Andujar Terrero (Barahona) se convirtió en vanguardia de los jóvenes dominicanos de todas las categorías sociales para defender la dignidad, la independencia y la soberanía del mancillada por las tropas extranjeras que intervinieron el país para impedir el restablecimiento de la Constitución de 1963 y del Gobierno del profesor Juan Bosch, derrocado en septiembre de ese mismo año.
Consideró que “el comandante de San Antón”, como también se le conocía a Eliseo Andújar Terrero, es un ejemplo del pueblo dominicano valiente, estoico, y firme que por sus luchas se ha convertido como un pueblo legendario, por infringir el polvo de la derrota a todas las potencias extranjeras, que han osado, en el transcurso de nuestra historia, de atentar contra nuestra independencia, soberanía y por sus luchas por mantener los matices de su personalidad.
Precisó que el Comandante Barahona fue un actor importante en el acontecimiento de mayor trascendencia en la historia militar y política del siglo XX en Hispanoamérica, que aunque fue una epopeya incompleta, porque forzados por las circunstancias históricas de la época, obligó al gobierno de Estados Unidos a sentarse en la mesa de las negociaciones, a través de un organismo que consideró como “putrefacto” aún, como lo es la Organización de Estados Americanos (OEA).
El historiador y quien fuera Ministro Encargado de Interior y Policía del gobierno en armas de 1965, al pronunciar el panegírico durante el velatorio en la funeraria Blandino, proclamó que Eliseo Andújar Terrero (Barahona) puede irse en paz, porque su nombre será recordado siempre por el pueblo dominicano por su valentía y virilidad. Extendió un abrazo de solidaridad para los familiares y amigos.

