Una de las calles del municipio de Palo Verde, en Montecristi, que resultó inundada por el desborde del río Yaque del Norte.
SANTIAGO. Las autoridades de las comunidades de la Línea Noroeste afectadas por las inundaciones de los ríos Yaque del Norte, Ámina y Guayubincito, comenzaron la mañana de este lunes a evaluar los daños materiales que han sufrido cientos de familias cuyas viviendas resultaron anegadas, así como empresarios agrícolas a quienes las cosechas de bananos, arroz y alimento para ganado también han sido afectados.
Las aguas continuaban hoy regresando a los cauces de dichos ríos, lo que permitía que algunos de los desplazados regresaran a sus casas, donde retiraban los escombros dejados tras las crecidas.
Los mayores estragos se produjeron en las comunidades Pueblo Nuevo, Los Conucos, Santa María, Las Matas de Santa Cruz, Palo Verde, Martín García, Hatillo Palma, Cana Chapetón, Hato del Medio, Copey y El Canal.
Las devastaciones hicieron que ayer el presidente Danilo Medina se presentara a esos lugares y, tras constatar la magnitud de los daños causados, prometió autorizar a los organismos correspondientes intensificar la asistencia a los miles de desplazados.
