Los residentes de la Ciénaga, en especial los que viven en la margen del río Ozama, decidieron desoír el llamado de las autoridades de abandonar sus hogares y acudir a refugios, ante el paso del huracán Irma por el territorio nacional la madrugada de este jueves.
Esta mañana en el sector se observó una gran tranquilidad. En tanto agentes de la Policía Municipal y miembros de la Defensa Civil se mantienen alerta ante cualquier eventualidad.
De unas 3,000 familias que se estima residen en el referido sector, solo nueve fueron a un refugio habilitado en la segunda planta del cuartel de Bomberos de allí, donde el Ayuntamiento del Distrito Nacional les ha estado suministrando alimentos, agua, sábanas, medicinas y otras facilidades.
Solo mujeres y niños fueron a ese refugio, debido a que los hombres decidieron quedarse en sus casas para proteger sus ajuares de los delincuentes, así lo informaron algunas de las damas.
Jesús Martínez, presidente de la junta de vecinos de la Ciénaga, señaló que desde la tarde de ayer se inició proceso para que las personas que residen más próximo al río salieran, pero que estos se negaban por temor al robo de sus pertenencias.
Sostuvo que las personas que están allí se presentaron de manera voluntaria la noche del miércoles y en tal sentido llamó a sus vecinos que están en condición de vulnerabilidad a ese refugio, que según él, tiene capacidad para unas 150 familias.
“Los que están aquí vinieron solos, porque los que no quieren venir dicen que hasta que ellos no ven la verdad no salen de sus casas. Nosotros estamos visitando las casas para insistir en la necesidad de que salgan de sus casas, pero ellos se niegan a salir, porque dicen que no van a dejar sus casas solas”, expresó Martínez.
Señaló que el alcalde del Distrito Nacional, David Collado, se comprometió con facilitar desayuno, comida y cena, a todos los refugiados de esa barriada.
La Zurza
Contrario a la Ciénaga, en el sector de la Zurza las 50 familias que residen en la proximidades del río Ozama salieron la tarde de ayer y se reubicaron donde familiares y amigos y otros lugares, pero desde las primeras horas de hoy comenzaron a retornar a sus casas, bajo el entendido de “que no pasó nada”.
Piden ayuda
“Ayer vinieron guardias para que nosotros saliéramos de las casas, y salimos. Gracias a Dios no pasó nade fuerte”, manifestó Rossy Morillo, quien dijo estaría atenta ante cualquier aviso para salir nuevamente de su techo.
Aprovecharon para hacerles un llamado a las autoridades para que les suministren alimentos, ya que según ellos, no cuentan con los recursos económicos para comprarlos.
“Si pueden traernos comida que lo hagan por favor”, expresaron algunas moradores de La Zurza.
