Semana

Famosos por un sólo libro

Famosos por un sólo libro

El escritor más famoso por una sola obra en toda la historia de la humanidad resulta ser Jehová, Yavé o Siloim, que aunque a través de varios intermediarios, muchos analfabetos que inspiró con  su poder divino, hizo redactar la Biblia, aunque el Islam reclama lo propio en un solo individuo, Mahoma, que redactó El Corán, ordenado por Alá, mediante el Arcángel Gabriel.

Un eminente pensador y escritor inglés, John Milton, dictó ciego a su hija, en l688, su lúgubre elucubración del infierno que nos refiere la Biblia reservado para los malvados, en su única obra conocida, El Paraíso Perdido.

También Dante Alighieri evocó el mítico infierno en La Divina Comedia,  único libro.

 Ambos escribieron sus obras inmortales en la edad del miedo inculcado por la Iglesia Católica con la barbarie mediática de La Inquisición, que conducía a la hoguera a un  infeliz acusado de poseer una Biblia en aquellos protagonismos deleznables de Tomás de Torquemada y Nicolás Eymeric, y bendecido por todos los papas epocales.

Virgilio escribió únicamente La Eneida y Homero La Ilíada; Tomás Moro la Utopía; Platón La República, aunque además escribió El Banquete, o Del Amor, pero se le recuerda por la primera; Sir Walter Scott escribió Ivanhoe; Enryk Sienkiewicz redactó ¿Quo Vadis?; Lewis Wallace escribió Ben-Hur; James Feminore Cooper escribió El Ultimo Mohicano; Grace Metalious redactó Payton Place ó La Caldera del Diablo; Francois Sagan  Buenos Días Tristeza y luego desapareció del escenario de las letras.

Miguel de Cervantes y Saavedra escribió La Galatea y otros libros, pero su más famoso y cumbre de las letras castellanas es su genial Don Quijote, atribuyéndosele el distintivo de padre de la literatura psiquiátrica, que luego asiría su digno relevo Fiodor Dostoievsky en Crimen y Castigo y El Jugador.

Kathleen Winsor escribió en l660 Por Siempre Ambar, llevada al cinema por Otto Preminger, protagonizada por Linda Darnell en l947. Winsor escribió siete obras más, pero su más conocida es la citada. John Locke escribió en l690 su obra cumbre Ensayo Sobre el Gobierno Civil y en Crítica de la Razón Práctica el filósofo alemán Inmanuel Kant sentó junto con Frtederick Nietze en Así Hablaba Zaratustra, los fundamentos que sirvieron al dictador Adolfo Hitler para implementar el proyecto de forjar un “hombre superior”.

James Jones escribió De aquí a la eternidad, que protagonizaron en el cinema Burt Lancaster, Montgomery Cliff, Frank Sinatra, Debora Kerr y Ernest Borgnine.

Pierre Boule escribió El Puente Sobre el Río Kwai, que llevaron al cinema San Spiegel y David Lean, protagonizado por Sir Alex Guiness, William Holden, Jack Wakins y Sesue Hayakawa.

Boris Pasternak escribió Doctor Zhivago y Alexander Solzenitzin Archipiélago Gulag.  Milovan Djilas escribió para denunciar la tiranía de Tito en Yugoslavia, en sus  libros  La Sociedad Imperfecta, y  La Nueva Clase.

Daniel DeFoe escribió su mítico Robinson Crusoe, la peripecia del náufrago británico Alexander Serkirk en la isla de Juan  Fernández. Jean Charles de Fontbrune en Las Profecías de Nostradamus, escribiendo otras obras, y Thomas Hobbes escribió Leviatán.

Margaret Mitchell escribió Lo Que el Viento se Llevó, una joya de la literatura norteamericana, un  relato exacto de la desgarradora guerra civil de los Estados Unidos de l86l, llevada al cinema  y protagonizada por Clark Gable, Vivian Leigh, Olivia de Havilland, Hattie McDaniel y Leslie Howard, dirigida por Víctor Fleming, y Harriet Beecher Stowe en La Cabaña del Tío Tom.

Jorge Isaac nos legó María, aquella tragedia de tuberculosis que nos enfermó el alma; Alexis de Tocqueville se inspiró en la naciente democracia norteamericana y escribió La Democracia en América; Jaime Balmes escribió El Criterio; Carlos de Secondat, Barón de Montesquieu nos ilustró con  El Espíritu de las Leyes, un código ético para los providenciales que se creen por encima de las leyes, del bien y del mal; Nicolás Maquiavelo inmortalizó El Príncipe, código político para su protector Lorenzo de Médicis.

Ricardo Güiraldes nos dejó Don Segundo Sombra; Benjamín Disraelí el primer esbozo de un  Estado judío en Tancredo; Jorge Ycaza con Huasipungo y José Eustacio Rivera en La Vorágine, nos ilustraron sobre la “novela de la tierra” ; Emily Bronte en Cumbres Borrascosas; Anna Sewell en Belleza Negra; Harper Lee en Matar un ruiseñor; Arendhati Roy en El Dios de las pequeñas cosas; Confucio en Meditaciones; Erasmo de Rotterdan en Elogio de la Locura; Tomás Moro en Utopía; Tomás de Aquino en Summa Teológica.

Entre los escritores famosos por una sola obra recordando a  Manuel de Jesús Galván en Enriquillo; Ramón Marrero Aristy en Over, aunque escribió Balsié y tres tomos de historia patria; Freddy Prestol Castillo en El Masacre se Pasa a pie, además escribió Pablo Mamá;  Pedro Francisco Bonó en El Montero; Tulio Manuel Cestero en La Sangre, y aunque escribió varios versos, Tomás Hernández Franco se inmortalizó con Yelidá más que La Más Bella Revolución de América,y Angel del Rosario Pérez en La Exterminación Añorada,  su obra más conocida, escribiendo Santana y la Supervivencia y Trujillo Sobre el Sueño

El Nacional

La Voz de Todos