El presidente de la Asociación Dominicana de Productores de Leche (Aproleche) favoreció que el Gobierno autorice la importación del alimento para suplir el déficit y de esa manera evitar escasez en el mercado. Eric Rivero comentó que producto de la sequía los ganaderos están produciendo entre 65 y el 70% de la producción nacional.
Dijo que el presidente Danilo Medina está consciente de la difícil situación que atraviesa el sector ganadero como consecuencia de la falta de lluvias, por lo que tiene entendido que tomará las medidas que sean necesarias para evitar desabastecimiento de uno de los principales rubros alimenticios, como es la leche.
El dirigente ganadero, expresó que espera que los permisos de importaciones de leche se hagan de manera transparente para evitar la intervención de ciertas de importadores extraños que estuvieron maniobrando con esas operaciones.
Aunque reconoció que el presidente Danilo Medina está apoyando al sector ganadero y espera que se tomen medidas de contingencias para evitar crisis generada por la grave sequía que está tornado inmanejable para los pequeños y medianos productores.
De su lado, el presidente del Patronato Nacional de Ganaderos y el expresidente la Asociación Dominicana de Hacendados y Agricultores, Marcelino Vargas y Ricardo Barceló, respectivamente dijeron que la prolonganda sequía será desastrosa para la producción agropecuaria, porque provocará un desabastecimiento y aumento de precios de la carne y leche, y podría llevar a la quiebra económica a pequeños y medianos ganaderos.
Coincidieron que el largo período de sequía ha sido desastroso para la ganadería que por falta de pastos para la alimentación y agua para el ganado, obligando a muchos productores a vender o sacrificar cientos de reses ante de cumplir su ciclo de crecimiento y productividad.
Vargas aseguró que la mayoría de las fincas ganaderas no tienen comida y agua para el ganado, debido a que en las áreas de pastos los ríos se han secado y la mayoría de las fincas ganaderas no tienen comida ni agua, mientras los ríos, arroyos y otros manantiales que se han secado por efecto de la sequía y el proceso de deforestación y degradación de sus cuencas hidrográficas.
