Reportajes

FRANCIS CAAMAÑO perfil biográfico y político

FRANCIS CAAMAÑO perfil biográfico y político

 (Y V)

Rodríguez Conde, que está vivo, regresó al país y comunicó a Juan Bosch que había cumplido su misión y que había dejado el recado con funcionarios de seguridad de Cuba del más alto nivel, entre los cuales, al parecer,  estaba el comandante Piñeiro, alias Barbarroja, quienes le dijeron a Rodríguez Conde que Caamaño no estaba en Cuba, pero que le harían llegar el mensaje. En abril de 1971 y abril de 1972 don Juan no permitió que el PRD conmemorara con festejos o misas u otras actividades, el inicio del levantamiento constitucionalista.

 A mí, particularmente, Juan Bosch me dijo lo siguiente: “Ustedes tienen que tener presente que Francis está en Cuba con un grupo cada vez más pequeño, con la intención de encabezar una expedición armada para instalarse en las montañas de nuestro país. Francis está bajo la vigilancia directa de la CIA y ellos serán los que tendrán las informaciones del día que Caamaño salga de Cuba y llegue a Santo Domingo. No la tendremos nosotros, y todos ustedes que combatieron a su lado serán apresados, reprimidos y perseguidos, y algunos serán muertos y yo debo impedir que eso suceda”.

 En términos históricos, lo doloroso y preocupante fue que Juan Bosch tenía razón. Lo de playa Caracoles realmente fue, sobre todo después de la muerte de Amaury Germán y sus compañeros, que fue parte del plan de la CIA para esperar a Caamaño, sobre todo después de haberse operado el desmonte de los aserraderos de la cordillera Central para que cualquier foco guerrillero no encontrara en los establecimientos comerciales o pulperías pequeñas, que se encontraban cercanos a esos aserraderos, lugares donde encontrar alimento. Los militares constitucionalistas que se habían enfrentado a las tropas de los Estados Unidos, por su experiencia estaban convencidos de que un levantamiento guerrillero en la República Dominicana no podía ser exitoso, como no lo había sido el levantamiento en las montañas y las selvas de Bolivia de Ernesto -Che- Guevara, acompañado de un contingente guerrillero, extraordinario, integrado por verdaderos veteranos de la guerra irregular y en cuyas filas se encontraban más de cien hombres bajo la jefatura de cuatro comandantes guerrilleros de la revolución cubana.

 La experiencia dolorosa del episodio de Guevara en Bolivia debió de servir de advertencia al coronel Caamaño y a sus compañeros más íntimos, algunos de los cuales hoy han tergiversado, prostituido e irresponsablemente modificado, ese episodio de tanta trascendencia por el personaje que lo encabezó en la historia dominicana contemporánea.

A nuestro criterio, aunque el gobierno revolucionario cubano en los primeros tiempos sacó provecho de la presencia política de Francis Caamaño en Cuba, después del arreglo entre la Unión Soviética y el gobierno estadounidense de que Cuba sería respetada y no atacada, siempre y cuando el gobierno revolucionario no auspiciara levantamientos guerrilleros en hispanoamérica, según testimonios de funcionarios importantes de Cuba, las figuras más relevantes de ese país trataron de convencer al héroe hispanoamericano de abril de 1965 de que no llevara a cabo la ejecución de sus planes militares de insurrección.

Juan Bosch, el gran maestro político dominicano y de América, había advertido sobre ese acuerdo soviético estadounidense y por esa razón el recado enviado a Francis con Joselín Rodríguez Conde. Al no escuchar el coronel Caamaño Deñó y sus compañeros la advertencia que Juan Bosch les hacía, permitió que en el periodo de tiempo que transcurrió desde agosto de 1971 a febrero de 1973, un año y siete meses después, el gobierno de los Estados Unidos y los organismos militares de espionaje y diplomáticos crearan las condiciones alrededor del personaje de extraordinaria importancia histórica que era Caamaño Deñó, para que sus compañeros de armas que habían participado en el extraordinario episodio histórico iniciado el 24 de abril de 1965, que sorprendió y asombró primero y conmovió después a una gran parte de la humanidad, se alejaran, lamentablemente, del coronel Caamaño y todavía aun más del proyecto militar revolucionario que había organizado para desembarcar en territorio dominicano al frente de una unidad guerrillera.

La figura de Francisco Alberto Caamaño Deñó, Rafael Tomás Fernández Domínguez, Manuel Ramón Montes Arache y Juan María Lora Fernández, como figuras señeras del Movimiento Militar Constitucionalista, integrado por docenas de oficiales de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, dejaron como ejemplo para todos los soldados de hispanoamérica su patriótica y heroica decisión de encabezar al pueblo dominicano en el enfrentamiento contra el ejército de los Estados Unidos, en ese momento todavía el más poderoso del mundo, en defensa de la soberanía, la independencia y la dignidad y la democracia de la República que nació el 27 de febrero de 1844.

El Nacional

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