Hecho histórico en el “The Big House”
Para la mayoría de los amantes del fútbol, participar -de una u otra forma- en un acontecimiento deportivo histórico supone un atractivo indescriptiblemente excitante.
Pues bien, tal y como lo anunciamos en nuestra última entrega, el pasado sábado, tuvimos el privilegio de ser uno de los 109.318 espectadores que presenciaron el encuentro de la Guinnes International Champions Cup disputado entre el Manchester United y el Real Madrid.
El atractivo partido por los poderosos y populares equipos se jugó en el estadio de la Universidad de Michigan, conocido como “The Big House”.
Regularmente, este magnífico recinto es sede del equipo de fútbol americano de la Universidad de Michigan llamado los Wolverines y tiene capacidad para albergar a unos 110.000 espectadores. El pasado mes de enero, el clásico de hockey del verano reunió a 105.591 personas, siendo este el mayor registro de público a un evento deportivo en EE.UU.
Pues bien, para ver el Manchester United y Real Madrid asistieron nada más y nada menos que, 109.318 espectadores que dejaron en taquilla treinta y cuatro millones de dólares.
El magnetismo de esos clubes, sumado al atractivo de ver en acción a jugadores como Casillas, Cristiano Ronaldo, Rooney y Chicharito Hernández, más el hecho de que el Manchester United ahora es patrocinado por Chevrolet, cuya casa matriz tiene sede en Detroit, posibilitó que 109.318 espectadores asistieran
al encuentro.
Esa extraordinaria cantidad de público estableció una nueva marca de asistencia de público a eventos deportivos en EE.UU. y haber sido uno de los 109.318 privilegiados espectadores que asistieron al partido, nos ha llenado de satisfacción
y experimentamos la especial sensación de haber sido parte de un acontecimiento futbolístico histórico.
Compartir con nuestros lectores esta vivencia, es una *cuasi* obligación y, agradecer públicamente las múltiples atenciones de nuestros anfitriones (General Motors) es un deber moral.
Para que puedan valorar en su justa medida a este peculiar evento recordamos que la entrada más económica costaba 145 dólares, en tanto que la más costosa era de 600. El interés del público por ver a los famosos futbolistas era tan grande que, el día previo al juego, más de quince mil personas pagaron 35 dólares para asistir a los entrenamientos de ambos equipos.
La masiva asistencia al “Big House Estadio” también produjo la excepción que toda regla tiene. Nos referimos a que, por primera vez en los Estados Unidos, se autorizó la venta de cerveza en un recinto deportivo, claro las mismas tenían que ser americanas.
Disfrutamos de la excelente organización, de la calidad de Juan Mata, un jugador diferente, así como del liderazgo que ejerce Darrent Fletcher y de manera particular de la peligrosidad del Chicharito Hernández que, en los pocos minutos que jugó, generó varias situaciones de gol.
El Real Madrid por su parte no lucio ya que, salvo algunas incursiones ofensivas de Gareth Bale y la generosidad de Sergio Ramos, no estuvo a la altura de la competencia.
La histórica asistencia al Big House permanecerá siempre en nuestra memoria.
