Pepín Corripio
En esta oportunidad, luego de lanzar el vigésimo primer tomo de mi libro “Grandes Dominicanos”, el cual fue presentado por mi querido gran amigo Don Pepín Corripio, confirmo y certifico una vez más que este señor es una de las personas más humilde que conozco.
Nuestra amistad la conservamos desde hace años, pero el tiempo ni sus tantas ocupaciones han sido obstáculos para que nuestra amistad desvanezca, pues Pepín es una de esas personas que a pesar de lo ocupado que siempre está, saca tiempo para contestarte una llamada.
Corripio me distinguió una vez más con su sencillez al aceptar presentar mi libro “Grandes Dominicanos”. Sin importar sus compromisos, Pepín supo sacar un aparte en su apretada agenda y estar presente aquella noche, llegando puntual como es costumbre en él, por eso siempre le he llamado el científico de los negocios.
Durante su alocución, José Luis dijo algo muy importante: “ser reconocido por ser buena persona, vale más que mil riquezas”. Sí él que ha tenido ambas cosas, reconocimientos a su persona y riqueza, entiende que la primera es más valiosa que cualquier valor monetario, es porque la cosa es en serio.
Pepín también resaltó la oportunidad de que las personas sean reconocidas en vida y no cuando no están para disfrutar en vida sus méritos.
Fueron muchas las cosas importantes que Don Pepín dijo esa noche, por lo que siempre es agradable escucharle hablar, además de que cuenta con un buen sentido del humor que cala con la gente.
Para mi es más que un honor contar con este gran dominicano en uno de mis tomo de “Grandes Dominicanos”, pues aunque nació en Asturias, España, también es dominicano de pura cepa.
Su impronta en el mundo de los negocios la ha construido a base esfuerzo, trabajo y dedicación, teniendo en sus manos canales televisivos, emisoras y medios impresos, lo que lo han convertido en una pieza clave en los avances en los medios comunicacionales en el país.
