Estar en el sitio correcto en el momento preciso. En Madrid, el gobierno del Partido Popular (PP) en España a través de su Ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, anuncia su política para defender la dignidad de las mujeres con uno de sus valores que es el derecho a la maternidad.
Abanderados de las políticas más conservadoras de Europa en relación al aborto optan por colocarles obstáculos, por retroceder a legislaciones de hace 30 años, y derogar la ley del aborto del 2010 con la cual el aborto es libre y seguro. De esta manera pretenden defender la maternidad.
Ruiz-Gallardón alega que muchas mujeres ven violentado su derecho a ser madres por la presión que genera a sus alrededores “una violencia de género estructural” por el embarazo, una “presión” que les lleva a abortar. El miedo a perder el puesto de trabajo o a no obtener un empleo como consecuencia del embarazo, la presión [que sufren] muchas inmigrantes las llevan a interrumpir su embarazo.
Sustentan su posición en un estudio que afirma que ” 9 de cada 10 mujeres sufren acoso laboral cuando están embarazadas y que un 25% son despedidas precisamente cuando están embarazadas”. No soy capaz de ver cómo el hacer más difícil interrumpir un embarazo disminuye el acoso laboral en las embarazadas o reduce el despido a las mujeres gestantes.
Si el gobierno de España quisiera defender la maternidad podría ser más efectivo incrementar la protección laboral por la vía legal, aumentar las guarderías infantiles, extender el permiso de maternidad, y apoyar aun más la lactancia materna. Qué fácil es ver la paja en el ojo ajeno. En nuestro país todo este estado de bienestar es una quimera.
La participación del padre es imprescindible para alivianar la carga de la maternidad .La Ley de Igualdad de España norma la extensión del permiso de paternidad a cuatro semanas; a principios de año fue aplazada su implantación hasta el 2013.
El 8 de marzo en todo el mundo se conmemora la rebelión de las mujeres frente a los opresores. En el acto institucional del Día de la Mujer, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, la da una estocada a los derechos de la mujer: A su gobierno se le ocurre proteger la maternidad obstaculizando la interrupción del embarazo. Para las españolas el derecho a interrumpir un embarazo era materia superada como en el resto de Europa.
El aborto, un tema político de control del cuerpo de la mujer que repercute en la salud de las menos agraciadas tiene a las y los españoles indignados.
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