Queremos agradecer a este prestigioso periódico, El Nacional, por darnos la oportunidad y el privilegio de continuar con la columna de los jueves que por más de dos décadas nuestro padre el doctor Juan Arístides Taveras Guzmán legó, sembrando luces y buena voluntad en la conciencia nacional hasta la hora de su muerte.
También agradecer al presidente Danilo Medina por su noble, invaluable y cálida nota de condolencias a nuestra madre y nosotros sus hijos y nietos, al igual que decretar Día de duelo Nacional en honor a nuestro padre y ordenar que se le rindieran los honores militares.
Para nosotros sus familiares no tenemos como agradecer al presidente Medina por reconocer los méritos y los valores de nuestro padre quien a través de su dilatada hoja de servicios desde importantes posiciones públicas predico con el ejemplo, primero como juez en Moca, ministro de Interior y Policía a los 33 años, procurador general de la República a los 35, embajador adscrito a la Cancillería, embajador jefe de la misión permanente de la República Dominicana ante las Naciones Unidas, ministro de Trabajo en dos ocasiones, canciller de la República, secretario político del PRSC, entre otras funciones, y en lo privado abogado de ejercicio casi hasta el final de su vida ya que tenía que trabajar para subsistir, porque como dijo Napoleón: “Que la única garantía de ser pobre, es siendo un hombre honesto”.
Nuestro padre, a mucha honra, se caracterizó por su honestidad y transparencia, siendo un trabajar incansable, noble, justo y solidario con todos, sin importar sus banderías políticas. Con este justo reconocimiento, nuestro padre desde el cielo debe sentirse muy agradecido y feliz, porque comprobó que sí vale la pena vivir a través de los principios y la decencia, la honestidad y la transparencia, y que a pesar de sus estrecheces y sacrificios vividos, valió la pena.
Agradecimientos al doctor Víctor Gómez Bergés por su inmenso panegírico brotado desde su corazón, al igual que las palabras llenas de luz, paz y esperanza del doctor Julio César Castaños Guzmán, al canciller Miguel Vargas Maldonado, al embajador Pedro Gómez, al senador de Moca y amigo José Rafael Vargas, a Francisco Aquino Garcia, a mis tíos queridos que son más que hijos de nuestro padre y muchos otros amigos sinceros, por su amistad y ese derroche de afectos y solidaridad.
Finalmente estaremos celebrando su novena misa en la parroquia Jesús Maestro este sábado 14 de octubre a las 6:00 p.m y luego tendremos un compartir en la misma parroquia para los familiares y amigos que deseen acompañarnos.
