SAN CRISTOBAL. Las cárceles del viejo modelo penitenciario son verdaderas universidades del crimen organizado, controladas por bandas, grupos y pandillas que mantienen el control interno de esos recintos, aseguró el doctor Ismael Paniagua, coordinador nacional del Nuevo Modelo Penitenciario.
El funcionario dijo que los recintos penitenciarios tradicionales son verdaderos centros de perversión y corrupción, y que un joven que entra a la cárcel de La Victoria por un delito simple, sale con un doctorado o una maestría en materia criminal.
Sostuvo que la cárcel de La Victoria, con ocho mil internos, que constituyen el 30 por ciento de los reclusos de todo el país, es donde se planifican y se llevan a cabo los más horrendos crímenes de la República Dominicana.
El doctor Paniagua explicó que esos crímenes y delitos se cometen a través del uso de teléfonos celulares, lo que no ocurre en los centros del Nuevo Modelo Penitenciario, donde el interno es despojado de su teléfono móvil cuando ingresa.
Dijo que las bandas, grupos y pandillas que controlan el interior de las cárceles, cometen todo tipo de delitos mientras permanecen en los recintos del viejo modelo penitenciario.
El funcionario ofreció sus declaraciones al ser entrevistado durante la inauguración de Expo Constitución 2016, junto a la licenciada Yeny Olga Hernández Rosario, directora de la Cárcel Najayo Hombres.
El Nuevo Modelo Penitenciario instaló una caseta en la exposición, para dar a conocer los avances que en materia penitenciaria se ha logrado en el país.
El doctor Paniagua expuso que si se controla la telefonía en las cárceles del viejo modelo, la planificación de crímenes y delitos sería menor, y se llegaría a una situación similar a los recintos del Nuevo Modelo Penitenciario.
Explicó que en el Nuevo Modelo el índice de reincidencia es de apenas un 5 por ciento, y el de reinserción es de un 95 por ciento, uno de los más altos del mundo junto a los niveles que se observan en el norte de Europa, especialmente en Suecia, Noruega y Finlandia.
Sostuvo que para transformar las cárceles del viejo modelo es necesario que la justicia haga un mayor esfuerzo para que los procesos se lleven a cabo con mayor eficacia, agilidad y prontitud con el objetivo de reducir el elevado número de presos preventivo que es de un 60 por ciento, de un total de 25 mil.
