La siembra de otoño de habichuelas en San Juan requiere una masiva mano de obra.
SAN JUAN DE LA MAGUANA. La presencia de haitianos en todo el valle de esta provincia se ha duplicado en las dos últimas semanas, debido a la masiva demanda de mano de obra que demanda la presente siembra de habichuelas de invierno en la zona.
La siembra de la leguminosa se inició el 5 del presente mes, y como es a partir de los 15 días que se registra la mayor demanda de mano de obra para el repaso, para esta fecha los haitianos entran por la frontera de manera ilegal en masa.
Desde las primeras horas de la mañana de cada día, incluyendo los domingos, son vistos decenas de haitianos, azadas y palas al hombro, dirigiéndose a las diferentes zonas del municipio, para incorporarse al repaso, irrigación y otras actividades en las plantaciones, no solo de habichuelas, también en la recolección de guandul, hortalizas y otros rubros alimenticios.
Un ejemplo patético de que los obreros haitianos son un especie de mal necesario, lo constituye la empresa extranjera, Maguana Tropical, una zona franca, ubicada en el kilómetro 7, carretera San Juan-Azua, dedicada a la producción de vegetales, tomate y ajíes en invernadero, en la cual más del 70% de los obreros y obreras que utiliza, son haitianos y haitianas.
La mayoría de esos obreros extranjeros permanecerán en los campos y sectores periféricos de esta provincia, hasta el final de la recolección de la actual siembra estimada en unas 150 mil tareas, ya que la misma se necesitan muchas personas en los campos.
El 90% de los obreros que participan, tanto en el repaso, irrigación y recolección, son haitianos, porque la mano de obra dominicana han sido absorbida por el motoconcho, los juegos de azar (bancas de apuestas), y otras tantas actividades del chiripeo.
Una fuente militar que prestan servicios en la zona, al ser cuestionado en relación al masivo ingreso ilegal de haitianos y haitianas por la frontera por Elías Piña, afirmó: “para poder controlar esa situación, se requerirán colocar 20 mil efectivos en toda la línea fronteriza, a 100 metros de distancia cada uno, y aun así, habrá que buscar extranjeros para que los supervisen, porque si ese personal es dominicano, no hay ninguna garantía de éxito”.
