Como Palabras de la Agonía, tituló Pedro Delgado Malangón el preámbulo de Hiéreme otra vez, una canción de mi padre, Tony Vicioso que trato de escuchar un día como hoy, cinco de agosto, cuando falleció en un accidente de aviación, acompañando a un fotógrafo de la revista LIFE que tomaba fotos de la Feria.
Debemos a Pedritín, la más brillante valoración de las canciones de mi padre que se haya hecho nunca y la difusión de su canción más famosa: Hiéreme otra vez en la voz de Maridalia y de Luchy Vicioso.
Durante la pasada Feria del Libro, Pedritín presentó su espectáculo Las Palabras del Canto, un retablo de la voz poética en la canción dominicana. Para lograrlo dividió los boleros en: Palabras del amor incauto, con la canción Amor de Conuco, de Juan Luis, interpretada por Maridalia y Carlos Luis; Palabras del Paisaje, con el tema Que Dios bendiga al Cibao, de Juan Lockward, interpretado por Cecilia; Palabras de la Ausencia, con la canción Pienso que va a llover, de Lourdes Ramírez, interpretada por Yuyu; Palabras de la Angustia, con la canción Hiéreme otra Vez, de Tony Vicioso, interpretada por Maridalia; Palabras de la Quimera, con Son dos, no hay más, de José Antonio Rodríguez y Carlos Luis; y Palabras de Furor, con la canción Darte, de Manuel Troncoso.
Pocos pueden emular a Pedritín en su uso de la prosa poética. Presentación de Palabras de la Agonía:
Si solo una razón hundida es el amor, desafiante y vacía la palabra ardería con un fragor terrible, con sentencia de puñales en la sangre. Son quereres que tuercen el rumbo. Pasiones que destruyen. Infamias que empujan hasta los arranques de la vida, hasta la agonía sin término de la caída.
En Santo Domingo un rapsoda, Tony Vicioso, estalla en arrebatos y su lenguaje ahoga el temor que nace de la efusión de unos párrafos ardientes, que no son sino la ocultad voluntad de abandono, el ademan fiel de un destino que se quiebra y se deshace frente a la angustia de lo vacio y de la ausencia.
Con el sonido de estas locuciones heridas, Tony Vicioso desnuda los destrozos del amor. Acaso nos ha dictado la noticia postrera de las palabras de la agonía.
Hiéreme otra vez, con tu cruel indiferencia, vuélveme a decir, que es mentira tu cariño ¿Esa canción te la escribió a ti?, me atrevi a preguntarle a mi madre, muy pendiente de la interpretación de Maridalia.
Creo que se la escribió a la muerte gozas en herir a mi corazón, qué te importa ya todo este dolor, hazlo de maldad, hiéreme otra vez, Tony tenía una especie de pulseo con ella y ella lo complació.
