El expresidente Hipólito Mejía respaldó ayer las críticas hechas por organizaciones de la sociedad al sistema democrático dominicano, y lamentó que durante diez años no se haya podido resolver el problema de la delincuencia.

Mejía se refirió a las críticas del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) y la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), al sistema institucional.

Ambas instituciones pusieron como ejemplo las alegadas anomalías ocurridas en las pasadas elecciones.

El presidente del Conep, Rafael Blanco Canto, criticó esta semana al sistema político dominicano, el cual, según dijo “ha colapsado”.
“Yo me solidarizo con todos los conceptos emitidos por ellos, pienso que dieron en la diana, y entiendo que fue una actitud responsable de su parte”, dijo el ex gobernante.

De su lado, la Finjus consideró que es necesario trabajar para fortalecer el sistema judicial dominicano.

Sobre el aumento de la delincuencia, el exgobernante lamentó que el problema no se haya enfrentado como es debido.

“Tenemos diez años diciendo que se va a erradicar y no se ha hecho nada, ojalá que se haga”, expresó Mejía.

El exmandatario (2000-2004) habló en la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, en el velatorio del general retirado Ramón Emilio Jiménez hijo (Milo), a quien definió como su amigo.

“Fue mi amigo antes de ser secretario de las Fuerzas Armadas, mi amigo personal y lo recordaré toda la vida”, dijo Mejía, sobre el extinto jefe militar, quien murió el pasado jueves.

Jiménez fue uno de los generales más destacados del período de los “Doce Años”, que encabezó el extinto ex presidente Joaquín Balaguer (1966-1978).

Siendo ministro de las Fuerzas Armadas (1973) enfrentó al grupo armado que encabezó el líder de la revolución constitucionalista de 1965, Francisco Alberto Caamaño Deñó.

Según el extinto guerrillero, Hamlet Hermann, Jiménez fue quien ordenó el fusilamiento de Caamaño, tras haber sido capturado en la montaña de de San José de Ocoa.

Jiménez, quien además, fue canciller de la República, procreó a Ramón Emilio, Desirée, Alberto, Rocío, Mery Rosa, Jaime, Roberto, Indhira y Emilia Jiménez.

El sepelio se llevará a cabo este domingo a las 11:00 de la mañana, en el cementerio Puerta del Cielo, según la agenda del velatorio.
Sus amigos y familiares lo definen como una persona afable, que “hizo grandes aportes a la sociedad dominicana”.