¿Qué Pasa?

Historiador habla sobre vida Duarte

Historiador habla sobre vida Duarte

El reconocido historiador dominicano y presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, Juan Daniel Balcácer, fue el orador invitado del ya tradicional Café Literario de Ágora Mall.

El intelectual habló sobre diversos aspectos relevantes de la vida del Padre de la Patria Juan Pablo Duarte, su pensamiento y proyecto de nación, por conmemorarse este año el Bicentenario de su Natalicio.

Balcácer compartió por espacio de dos horas con los  invitados al encuentro que poco a poco se ha ido convirtiendo en un espacio de análisis y reflexión para el público interesado en temas literarios, debatidos por personalidades destacadas de esta área..

Las coordinadoras de Café Literario de Ágora Mall son la gestora cultural, Verónica Sención y la escritora Ilonka Nacidit Perdomo, quienes cada mes interactúan con hombres y mujeres destacados en el mundo de las letras de la sociedad dominicana.

Al dar la bienvenida al orador invitado Verónica Sención destacó  el trabajo de Juan Daniel Balcácer en la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, las publicaciones realizadas, la presencia en las escuelas y clubes sociales del país, así como todo su empeño en la labor de investigación histórica, y el trabajo que ha realizando para que el pueblo dominicano conozca valore y preserve el legado de los grandes hombres y mujeres de nuestra nación.

Sus aportes bibliográficos y  documentales

Ilonka Nacidit Perdomo dijo que Juan Daniel ha escrito una historia donde se oponen la libertad del pueblo a la ambición personal, donde no se ignoran o subvierten los ideales, y el destierro, la muerte o el ostracismo es el destino o la condena a los que se abrazan a la utopía.

“Balcácer ha realizado, a través de sus aportes bibliográficos y compendios documentales, una ruptura en las dos historias: la historia canónica y la historia en contrapunto”, dijo.

Agregó que esta  ruptura ha permitido a Balcácer echar a un lado lo coyuntural, la tesis del “pesimismo dominicano”, apoyándose en la dialéctica para abrir cada intersticio, cada momento, no como una crónica apasionada de un libro de muertos, cuyos personajes interfieren con otras manos descarnadas que confunden a la historia con la realidad pura y simple.

El Nacional

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