Opinión

Humorada

Humorada

Hermanos, lo que pasó el pasado fin de semana fue algo de apaga y vámonos.

Yo me puse lo más pepillito para ir, junto a mi contrario, a cenar y bailar.

Estaba algo nublado, pero eso no nos quitó las ganas.

Yo, como hombre al fin, estuve listo desde muy temprano, más de la cuenta, según el contrario citado.

Y para que nada me faltara, palpé el bolsillo izquierdo del pantalón, donde regularmente guardo la infaltable cartera y, como era de esperar, ahí estaba, regordeta, que durante la semana no salgo de mi casa, desde que decidí adquirir una película cada quince días.

¡Ay, qué gusto me dí viendo al agente 007, entre otros de mis artistas favoritos!

Mis hijos me dicen que estoy “fuera de foco”, o lo que es lo mismo, es como estar muy, pero muy atrasado.

El caso fue que, a pesar de la llovizna (porque en ese momento no era otra cosa), abordamos mi flamante automóvil (con Julio, mi chofer al volante, ya que mis hijos Francisco Alvarez IV y Francisco Alvarez VI se han negado a permitir que maneje, alegando que estoy “pasado de tiempo” para sentarme detrás del volante.

Criterio del que yo disiento abiertamente. Naturalmente que se trata de una discusión bizantina.

Según parece, los habitantes en el Medioevo discutían hasta por un “quítame esta paja”.

Bueno, mientras llovía, me “topeté” con un par de libros donde nos dicen hasta “barriga verde”, firmados por “un tal”  Vargas Llosa.

Al terminar el primero, le “marché” al segundo para, luego de un estudio analítico, buscar la forma de “cantarle el panamᔠal escritor citado, de cuyas  condiciones intelectuales no dudo.

¡Ni de su condición de  metiche!

El Nacional

La Voz de Todos