Algunas iglesias están en desacuerdo con la enseñanza de identidad de género, bajo el argumento de que es una promoción homosexual que va contra el matrimonio. Sin embargo, científicamente la homosexualidad no es algo que se aprende en las aulas, tampoco se elige. Más bien la persona lo descubre por sí misma. Conocer el género humano, no es otra cosa que la aceptación de la diversidad y la igualdad entre las personas.
Las características de género más comunes son:
Identidad de género: Es algo que se procesa en nuestro cerebro y donde la persona se siente plenamente identificado o no, con el sexo que le fue asignado al nacer. La identidad de género diferente, en ocasiones, se hace manifiesta a muy temprana edad.
Todos los estudios indican que no se pueden cambiar, ni con castigos ni tampoco con las fracasadas terapias reparadoras.
Expresión de género: La cultura es que determina los roles de género. A veces nos equivocamos con personas que gesticulan con la “muñeca quebrada”, separan el dedo meñique del anular, visten de manera muy “gay”, o niñas que andan trepándose en los árboles, jugando pelota. Estas personas no necesariamente son homosexuales.
Orientación sexual: Tiene su origen en el “corazón”. La persona se siente atraída sexualmente por otro de distinto o de igual sexo. Son hombres o mujeres con todo tipo de expresiones de género y lo único que los diferencia es su preferencia sexual. Esta orientación sexual puede ser o no pasajera y puede aflorar en diferentes circunstancias o etapas de la vida.
Sexo biológico: Masculino-femenino. Es un término médico que se utiliza para definir las personas atendiendo a las características, cromosómicas, hormonales y anatómicas al nacer. Hay quienes nacen con los dos sexos (Hermafroditas), o como los “guevidoses de las Salinas”, que a pesar de ser criados como niñas, vuelven a su condición de varón a los doce años.
Son muchas las combinaciones entre estas diferentes características, pero la iglesia solo reconoce el sexo biológico. No obstante, para construir una nación inclusiva y tolerante, es preciso educar y promover la igualdad de sexos y aceptar como valida cualesquiera de estas variantes.
