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Infoseguridad

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Diferenciar la seguridad pública y defensa nacional  (1de3)

Tradicionalmente los temas de seguridad son ajenos a las poblaciones de los países, por lo general son temas exclusivos de los que están involucrados en ello, por su profesión u oficio tales como militares, policías y seguridad privada; de igual manera los sistemas de justicia y los regímenes penitenciarios. Pero lo cierto es que a través de la historia las sociedades han acelerado los inventos científicos y el desarrollo industrial para uso de la guerra y obtención de poder, lo que por un lado ha traído beneficios y por otro lado grandes destrucciones.

Podríamos afirmar que la inversión en tecnologías de armas de guerra está muy por encima de la inversión en medicina, alimentación, educación y otros usos que benefician al ser humano.

Los grandes sucesos vividos en la historia en los que han sido protagonistas militares y policías, además de sociedades completas que se han involucrado en guerras, han tenido que usar obligatoriamente los principios y estrategias de guerra que entran en la seguridad y defensa de las naciones.

Con estas y muchas otras razones queda evidencian la relevancia de conocer e involucrarse en los asuntos referentes a la seguridad y defensa de los Estados, especialmente por la clase política y sus académicos, para de esta forma poder lograr políticas públicas acordes a los requerimientos de la sociedad y sus intereses comunes.

Independientemente de las tareas y misiones que tradicionalmente han desempeñado las Fuerzas Armadas en cuestiones propias de seguridad pública, y de la falta de una base legal que determine con claridad su competencia institucional, están claras por naturaleza y por los estudios realizados las funciones esenciales de la Policía Nacional, lo cual es imperativo en el proceso de fortalecimiento de la institucionalidad democrática.

Es necesario que todo el Estado y los demás sectores sociales se aboquen a la discusión y el escrutinio público de estos temas, para terminar con la exclusividad y ampliar la participación y el libre juego de las ideas como fortalecimiento del sistema democrático en República Dominicana. Es adecuado el momento para que estos errores tradicionales heredados de las dictaduras, de la guerra fría y de las debilidades de nuestro sistema democrático queden enmendados definitivamente para fortalecer nuestro estado de derecho.

Cuando ocurre una violación a la ley penal, cualquiera que fuese ésta, corresponde a la Policía Nacional asumir su rol en cuanto a la investigación, y de igual manera en su actuación de rol preventivo en pos de evitar los crímenes y delitos de la sociedad. O sea que la ciencia de criminalística, de criminología, protección civil, seguridad civil en general y funciones de los encargados de hacer cumplir la ley, son esencialmente de naturaleza policial.

Un hecho criminal, podría suceder dentro de una fortaleza militar y la actuación sobre este hecho siempre corresponderá a la Policía Nacional, como auxiliar de la justicia; así como prevenir, controlar y perseguir a los infractores de la ley, especialmente salvaguardando los derechos humanos. Esto es así aquí y en Pekín, no es un invento. Es una cuestión de institucionalidad, de ley, de naturaleza y de costumbre.
Dios les bendiga siempre, pueblo dominicano.

El Nacional

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