“Quien renuncia a sus principios es un cobarde, y el que renuncia a ellos por conveniencia o ventajas pasajeras es un traidor”, José Francisco Peña Gómez
A los grupos independientes apartidistas y a los partidistas con valentía, que realmente quieren y creen en un mejor país, además de que odian este sistema corrompido que nos gobierna, que ahora ha logrado engañar y adjudicarse todos los poderes del Estado, convirtiéndose en un peligro para nuestra débil democracia, les invito a formar una Coalición para un Proyecto de Nación. No importa quién sea el partido gobernante, seamos la camisa de fuerza que haga cumplir y respetar la Constitución, las leyes, la moral y los valores patrios.
Luego de conocer los tantos grupos coincidentes en este sueño y de su preocupación por el futuro del país, entiendo que no debemos esperar, pues cada día que pasa se agravan los problemas sociales. En estos momentos se presenta la oportunidad de ocupar el lugar que corresponde a las fuerzas alternativas, de ser equilibrio al bipartidismo actual y dando espacio a una real opción de poder de nuevas corrientes políticas.
En diferentes estudios se ha evidenciado cómo los países desarrollados han logrado sus avances gracias a la actitud de sus ciudadanos y la prioridad de sus inversiones en la educación de calidad. Dominicanos: ¡cambiemos de actitud! Imitemos las cosas buenas de los países con mayor desarrollo humano y con mejor calidad de vida.
Empoderémonos de ciudadanía, de nuestros derechos y libertades. Debemos convertirnos en un gobierno alternativo legitimado por el amor a la patria, el poder del pueblo y el imperio de la ley. Ser la contraparte de este sistema podrido que nos gobierna y la ley del poder que nos pisotea y corroe.
¡Redireccionemos el rebaño en lo que han convertido nuestro pueblo! ¡Despertemos y reflexionemos mirando la realidad!
Trabajemos en promover la sinergia de todas las corrientes filosóficas e ideológicas, a que cada quien a su manera o estilo aporte con sus capacidades al desarrollo de la Coalición para un Proyecto de Nación.
Debemos hacer una gran alianza, con el objetivo de garantizar a todos los ciudadanos sus derechos y libertades, sin importar la diversidad de pensamientos. Dicha alianza tiene que basarse en los principios éticos y morales, obviando el individualismo y los sentimientos particulares en pos de los intereses colectivos para conquistar el bien común y la justicia social.
Pues se ha construido una historia basada en el desorden, en el incumplimiento de la ley, en la corrupción, donde todo gira alrededor de la política cuando lo correcto, para lograr la unidad, es asumir nuestras diferencias y buscar un proyecto de país que armonice estas diferencias.
Como parte de esta propuesta está invitar a todos los especialistas, expertos y profesionales de las diferentes áreas para convertirse en líderes y protagonistas de cada especialidad científica.
Invitamos a políticos de todos los partidos, profesionales de todas las áreas, de todas las clases a hacerse partícipe de estas ideas a fin de que cada quien aporte de acuerdo a sus conocimientos y posibilidades, sin discriminación, sin tomar en cuenta antecedentes y sin exclusión. Entendemos que esa sería la mejor convergencia.
