La familia es fundamento de la sociedad
A propósito de ser noviembre mes de la familia, nos llama a preocupación el deterioro y desintegración de nuestros hogares por la pérdida de valores y principios de buenas costumbres y convivencia humana.
Se habla de la crisis económica y migratoria, junto a los diferentes conflictos violentos, los fenómenos naturales, etc.
En República Dominicana se destacan: la corrupción con impunidad, la inseguridad, el deterioro de los partidos, la crisis de educación-étivo-moral, el desempleo con la falta de oportunidades para la juventud, el alto costo de la vida, entre otros.
Nos debe alarmar aún más, esperar soluciones a todo esto, dejando de lado la raíz del asunto, la familia como fundamento de toda sociedad.
Urge de la paternidad responsable, dedicando tiempo de calidad para compartir y escuchar a nuestros hijos, saber siempre donde están y que hacen, sin excusas, para supervisarlos y vigilarlos 24/7. Una de nuestras mayores culpas es el abandono de nuestros hijos, a quienes dejamos a merced de las domésticas, las niñeras, la televisión, las computadoras y dispositivos de comunicación digital en general. O mucho peor, en las calles entregados a la delincuencia, pandillas y vicios.
Todos nuestros males pueden ser prevenidos y aminorados si ponemos atención al deterioro de los hogares. Cada político, empresario, intelectual y comunicador corrupto, cada marido violento y abusador, cada joven desviado, cada delincuente o adicto nace en una familia deteriorada, matrimonio disfuncional o padres irresponsables, que no se ocuparon de dar ejemplo de valores éticos-morales y buenas costumbres.
La historia de la humanidad ha dejado claro la importancia de la unión familiar en el desarrollo de los pueblos y naciones en todos los tiempos, tal es el caso del pueblo judío, Israel, a pesar de ser de los más amenazados en toda la historia, es uno de los Estados más poderosos del mundo, y sus leyes, normas y costumbres estaban basadas en la fe en Dios y en la integración familiar.
Igual, podemos citar a Japón, país que se caracteriza por tener una sociedad con una cultura preñada de valores de integridad, honor, educación cívica, respeto a los mayores, etc.
Cabe afirmar, que es en el seno de la familia que se define el rumbo de la sociedad, por lo que debe llenarnos de desvelo el deterioro y los conflictos que están afectando la familia dominicana. Esta realidad pone en riesgo la estabilidad social y al Estado en su conjunto.
Las Familias unidas producen sociedades fuertes y por ende sus instituciones fuertes, resultando un Estado aun más fuerte, eficiente y respetado.
Según el último Censo de Población y Viviendas en las Oficialías Civiles en RD hay 10 millones de personas y se registra un divorcio cada media hora, 50 al día, 18 mil al año y 142 mil en los últimos 10 años.
La familia es la institución más importante de toda sociedad, es por ello la urgencia de prevenir su deterioro creciente.
Trabajemos Unidos sin descansar, en sinergia todas las organizaciones sociales públicas y privadas, y de manera individual cada persona y así, recuperar nuestros valores familiares, amor, solidaridad, honestidad, patriotismo y buenas costumbres en general.
Dios les bendiga siempre, pueblo dominicano.
