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Inmigración es tema resbaladizo para republicanos

Inmigración es tema resbaladizo para  republicanos

ICHOLAS RICCARDI

 

DENVER. COLORADO. EE.UU. AP. Gracias al gobernador de Wisconsin Scott Walker, es cada vez más evidente que la inmigración es la cuestión más resbaladiza para los aspirantes a la candidatura presidencial republicana en 2016, y si no, basta preguntarle al senador de Florida Marco Rubio.

Rubio se erigió como líder en el Senado por su posición sobre la cuestión inmigratoria solo para darse la cabeza contra la pared ante la oposición del Tea Party.

En un arranque de franqueza, Rubio recordó los meses en que trató de reponerse del choque como “una verdadera odisea”.

Otros han cambiado de posición por el tema que los tiene a maltraer. Ahora le tocó el turno a Walker.

En 2013, Walker afirmó que “tenía sentido” ofrecer un camino a la ciudadanía a los inmigrantes que estaban en el país sin autorización, pero a principio de este mes dijo en cambio que ya no apoyaba una “amnistía”.

Para peor, Walker discutió recientemente el problema inmigratorio con dirigentes de su partido en New Hampshire.

Uno de ellos, la líder estatal Jennifer Horn, dijo que Walker favorecía darles estatus legal a los inmigrantes, una posición que muchos conservadores equiparan a “amnistía”.

Como si fuera poco, The Wall Street Journal reportó el jueves que el gobernador dijo que favorecía una vía a la ciudadanía, aunque Horn desmintió que Walker hubiera dicho tal cosa.

Aun el exgobernador de Florida, Jeb Bush, ha empezado a dar vueltas.

Rubio y Walker no son los únicos que han favorecido una reforma inmigratoria en algún momento, pero hacerlo así evoca el espectro de “amnistía” ante los irreductibles que insisten en que quienes están ilegalmente en el país no tienen derecho a recibir ningún alivio a la amenaza de deportación.

“Todos los candidatos manifiestan declaraciones contradictorias: algunas afirmaciones que parecen apoyar la amnistía y otras que parecen rechazarla”, comentó Roy Beck, director ejecutivo de Numbers USA, organización que busca reducir la inmigración.

“Se debaten entre los grandes capitales que pueden beneficiarse con la inmigración masiva y los votantes que se oponen a ella”.

Luis Alvarado, un estratega del Partido Republicano con sede en California, afirmó que la mayoría de los dirigentes del partido admiten que el país debe legalizar la situación de quienes están sin autorización y a la vez reforzar la seguridad fronteriza.

“Consideran que nadie en su sano juicio puede deportar a 11 millones de personas de este país”, afirmó Alvarado. “Sin embargo, políticamente deben hacer malabarismos verbales para ser elegidos en la primaria”.

Entre los principales aspirantes: —Bush ha dicho que no se retractará de su apoyo a legalizar la situación de muchos inmigrantes que están en el país sin autorización, pero su libro de 2013 en el que formula esa afirmación refleja un alejamiento de su posición anterior en la que avizoraba la posibilidad de otorgarles ciudadanía.

—Antes de retractarse, Rubio copatrocinó un proyecto de ley con vías a la ciudadanía que fue aprobado en el Senado y fracasó en la Cámara de Representantes.

Ahora dice que se trató de un error y que el énfasis debería ponerse en la seguridad fronteriza, una posición rutinaria de los republicanos que deja sin responder los interrogantes acerca de la deportación.

—El senador de Kentucky Rand Paul votó contra el proyecto de Rubio pero dice que no se puede deportar a todos los millones de personas que viven en situación irregular.

—El gobernador de Nueva Jersey Chris Christie apoyó anteriormente la reforma inmigratoria pero ahora no aclara su posición. De todos modos su estado respalda a otros estados gobernados por republicanos en una demanda contra las órdenes del presidente Barack Obama que dilata la deportación para algunos inmigrantes.

El Nacional

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