Desde hace varios años, la República Dominicana cuenta con una inovadora política industrial, la cual amerita ser impulsada, estimulada y puesta en vigencia plena a los fines de garantizar la competitividad del sector e incrementar las exportaciones.
Se recuerda que, en el marco del Plan Nacional de Competitividad Sistémica de la República Dominicana 2007, y dentro de esa nueva política industrial de innovación, se contempla la conformación del Sistema Nacional de Innovación y Desarrollo Tecnológico (SNIDT), el cual ha de estar conformado por tres pilares.
El primero es el Instituto de Innovación y Desarrollo tecnológico, donde se generarán, coordinarán y recibirán las ideas, los proyectos y las actividades de innovación y desarrollo tecnológico, así como la vinculación entre las empresas y las universidades.
El segundo es la Red o Sistema Nacional de Incubadoras de Empresas, donde se han de desarrollar las ideas, el diseño de los proyectos y el modelo empresarial, con el apoyo de las universidades.
El tercer pilar es el Parque Cibernético o Tecnoparque del Conocimiento, que se contempla dentro como la estructura física donde se instalarán y desarrollaráan los centros de investigación especializados y las empresas de altos componentes tecnológicos.
El SNIDT tiene la misión de generar clústeres de empresas de base tecnológica, que en colaboración con las universidades y centros de investigación- trabajen en el conocimiento. Además, procurará crear una base de capital intelectual que garantice la atracción y permanencia en el país de grandes empresas, nacionales y extranjeras.
La política de innovación industrial está contemplada en la Estrategia Nacional de Desarrollo (END), en el Plan Estratégico 2015 de Proindustria, en la Ley 392-07, y en el Programa de Gobierno del presidente Danilo Medina y fue una propuestas básica surgida del II Congreso de la Industria.
Apostemos, pues a la innovación industrial.
