La reina Isabel II de Inglaterra, coronada hace 60 años.
En récord Guinnes de reinado
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Isabel II de Gran Bretaña cumplió el día seis de febrero pasado 65 años de asumir el trono de la familia Plantagenet, Jubileo de Zafiro, a sus 25 años de nacer, y simultáneo, el aniversario del deceso de su padre, el monarca Jorge VI, una efeméride agridulce, que la regente del trono de Albión prefirió recluirse en la vastedad impersonal del palacio de Sandringhan, donde su progenitor falleciera de cáncer pulmonar por su afición al tabaco, a los 56 años.
El 6 de febrero de 1952, recuerdo perfecto, cuando cursaba el segundo año de secundaria, los periódicos El Caribe, La Nación y La Información, los únicos del país, y la cubana excelente revista Carteles, informaban del ascenso al trono de Isabel II, heredaba la corona de la monarquía que disputó a España en el siglo XVI, el dominio del Novo Mundo, un enconado pulseo que involucraba no sólo el dominio político, sino el religioso, entre la Iglesia Anglicana, o luterana, que fundó su lejano pariente Enrique VIII, forjador de la famosa y temida Flota de los Mares, y el Vaticano, que encarnaba Felipe II.
Isabel II no asumió el trono ipso facto falleció Jorge VI, el monarca de la II Guerra Mundial, en que el talento de Sir Winston Churchill, como Primer Lord del Almirantazgo (Ministro de Defensa), dirigió todo lo concerniente a enfrentar, con éxito, al III Reich que orquestaba el fuherer Adolfo Hitler, sino que asumió el trono el 2 de junio de 1953, es decir, 16 meses luego del deceso de su padre, cuando más de tres millones de londinenses vitorearon a su flamante y jovencísima reina, en la solemnidad impresionante de la histórica Abadía de Westminster.
Iniciaba la joven monarca la que hasta hoy constituye la más larga regencia en la historia de Gran Bretaña y Europa, superada en tiempo por el rey Bhumidol de Tailandia, nacido en Cambridge, Estados Unidos, el 5 de diciembre de 1927, a quien sus súbditos llamaban El Grandioso, que reinó por 70 años el país del Lejano Oriente, desde el 9 de junio de 1946 hasta su muerte el 13 de octubre de 2016.
Isabel II superó a sus lejanas parientes Isabel I, la Reina Bless, que reinó desde el 17 de noviembre de 1533 hasta que falleció el 24 de marzo 1603, un total de 45 años, llamada reina Virgen, porque nunca contrajo nupcias, aunque dispuso de amantes, Walter Raleigh, uno de ellos, que en honor a su reina “virgen”, bautizó el hoy Estado de Virginia, que introdujo a Gran Bretaña por primera vez el tabaco rubio de Virginia, que envió a la horca porque se atrevió a casarse, porque Bless entendió un agravio a su romance con el intrépido aventurero de expediciones terrestres y faldas.
La reina Victoria ejerció la monarquía desde el 28 de junio de 1838 hasta su deceso el 22 de enero de 1901, un trayecto de 63 años, que su pariente Isabel II ha superado por dos años, hasta este momento, y al parecer hasta el final de su existencia, entendiendo que nunca ha mostrado señas de renunciar al torno a favor de su primogénito, el príncipe Carlos, que ya tiene 65 años de edad, el mismo tiempo que su progenitora en el trono. En 1947 la joven Isabel II contrajo nupcias con Felipe de Grecia y Dinamarca, príncipe de Edimburgo, procreando a Carlos, Ana, Andrés y Eduardo, a quien considera su gran amor, consejero y compañero inseparable.
