El Premio Nobel de Literatura 2010 quiere hacer un stop en su recorrido por las revistas del corazón y ahora reniega de la prensa del mundillo amarillento y superficial del espectáculo al que ha alimentado desde su primera aparición pública con la viuda de Boyer.

Pero, como en su civilización, no en la sociedad de Guy Debord, esa línea entre farándula y cultura no divide, más bien une, él busca colgar el traje de pareja de la Preysler y colocarse el del escribidor de la tía Julia.

Extraño en quien a mediados del pasado año fue portada de la revista ¡Hola! por su sorpresiva relación con Isabel, la ex de Julio Iglesias y madre de los famosos Enrique, Julio José y Chabely.

Vargas Llosa presentó el pasado martes ante la prensa española su obra “Cinco esquinas”, que trata sobre las últimas semanas de la dictadura de Alberto Fujimori en Perú comienza con una escena erótica protagonizada por dos mujeres, que, sorprendidas por el toque de queda, pasan la noche juntas en el barrio que da nombre a la novela.

En el salón de Casa de América, donde lo esperaba una reputada representación de la prensa literaria también se veían rostros conocidos de la prensa rosa, señal de su penetración en el ambiente del espectáculo.

Ante las preguntas de un representante del periodismo rosa Vargas Llosa no dejaba de criticar a esa prensa amarilla de la que tanto se ha beneficiado en los últimos meses.

Sobre la obra dijo que “Cinco esquinas” debía ser una historia sobre la utilización de la prensa amarilla por parte de la dictadura de Fujimori para intimidar a sus críticos.

“El amarillismo es uno de los graves problemas que tiene la cultura de nuestro tiempo”, lanzó como daga y desencajó rostros de los periodistas literarios al confesar que aparecer en ¡Hola! le hace perder el tiempo.

“No me gusta aparecer en las revistas sociales porque me hace perder el tiempo. Los fotógrafos me persiguen, y no sé por qué. Son revistas que yo no leo…Estamos ante la perspectiva terrible de que los periódicos vayan a desaparecer. ‘¡Hola!’ aumenta su tirada cada semana. Sólo en España vende un millón de ejemplares cada semana. Es un fenómeno cultural”, dijo el Nobel.

Olvidó el escritor de “La ciudad y los perros” que ya no solo pertenece al mundo literario, que se adentró en un mundo difícil de zafarse, sobre todo cuando anda de brazos de una de las mujeres que más interés genera en la prensa del corazón.

No le explicaron al intelectual peruano, nacionalizado español, que la relación con una famosa mediática es la relación con los medios. Pero no a su conveniencia.

Con esta confesión del Premio Nobel de Literatura 2010 surge la pregunta de si las siete veces que ha posado para ¡Hola! fue obligado por la Presley, o el amor ha podido más que su fuerza de voluntad.